La tercera ola provocó en enero la mayor caída en la compra de vivienda desde junio
Las operaciones retrocedieron un 12,2%, cortando la recuperación de los dos meses previos, según los datos notariales
Primeros datos del impacto de la tercera ola del coronavirus en el mercado inmobiliario. Las compras de vivienda en España se contrajeron un 12,2% el pasado enero, un mes en que la incidencia de covid-19 se disparó en casi todas las comunidades. En un periodo tradicionalmente poco boyante, los notarios apenas registraron 34.886 operaciones de compraventa de vivienda, lo que supone que el mercado regresó a caídas interanuales (comparando la cifra con el mismo mes de...
Primeros datos del impacto de la tercera ola del coronavirus en el mercado inmobiliario. Las compras de vivienda en España se contrajeron un 12,2% el pasado enero, un mes en que la incidencia de covid-19 se disparó en casi todas las comunidades. En un periodo tradicionalmente poco boyante, los notarios apenas registraron 34.886 operaciones de compraventa de vivienda, lo que supone que el mercado regresó a caídas interanuales (comparando la cifra con el mismo mes del año anterior) de dos dígitos. Desde junio de 2020, cuando la estadística notarial recogió un desplome del 17,5% derivado del primer estado de alarma, no sucedía eso. Y la tasa negativa del primer mes del año corta además la racha de crecimiento de noviembre y diciembre.
Como otros sectores de actividad, el mercado inmobiliario se ha convertido en una montaña rusa con la pandemia. Tras la debacle de los meses afectados por el primer estado de alarma (vigente del 14 de marzo al 21 de junio de 2020), las operaciones volvieron a crecer en los tres meses de verano, luego vivieron un bache en octubre y volvieron a crecimientos moderados en noviembre y diciembre. Pero cualquier atisbo de recuperación queda cortado en seco por los datos difundidos este viernes por el Centro de Información Estadística del Notariado.
Ni las viviendas unifamiliares, que desde el pasado julio habían mostrado un comportamiento extraordinario, han podido tirar del carro en esta ocasión. Salvaron, eso sí, los muebles, y la venta de este tipo de inmuebles cerró enero con 9.042 firmas en las notarías de toda España y un aumento del 2% con respecto al primer mes del año pasado. Muy lejos de los crecimientos por encima del 20% que habían experimentado en todos los meses desde el pasado julio, con la excepción de octubre (y aun así entonces subieron un 16%). Eso hizo que este segmento del mercado fuera insuficiente para atenuar el descalabro, una vez más, de las ventas de pisos en bloques colectivos. Estos, que son mayoritarios, representaron 25.844 operaciones, un 16,3% menos que en enero de 2020.
Casas un 1,3% más baratas
Al circunscribir el análisis a los pisos del mercado libre, la caída se amplía hasta el 16,7% y de nuevo se observa una diferenciación entre los que son a estrenar y los de segunda mano. Las compras de estos últimos, que son el segmento más voluminoso del mercado, se desplomaron en el arranque del año un 17,9%. La obra nueva no se libró esta vez de las caídas, pero si las atenuó: las 3.065 operaciones firmadas ante notario representan un 7,4% menos que un año atrás.
Del lado de los precios, estos encadenaron el octavo mes consecutivo de bajadas. Los 1.474 euros por metro cuadrado que se pagaron, como media de toda España, suponen un abaratamiento del 1,3% con respecto a enero del año pasado. La caída, no obstante, ha ido moderándose desde el pasado verano, cuando se acercó al 6%. Y de nuevo se observan diferencias en función del tipo de inmueble: mientras los pisos libres de segunda mano se abarataron un 3,8%, las viviendas unifamiliares se encarecieron un 1,9%. Los pisos a estrenar se dispararon con un crecimiento del 14,1%. Estas oscilaciones tienen que ver, según muchos analistas del sector, con cambios de hábitos de los compradores, que buscarían casas mejor acondicionadas y con espacios exteriores. En el caso de la obra nueva, hay que tener también en cuenta que gran parte del mercado se basa en preventas y, por tanto, cuando se firma la operación muchas veces el precio se ha convenido meses o incluso años antes.
El batacazo de las compras también se trasladó al mercado hipotecario, aunque mucho más atenuado. Los 19.267 préstamos firmados para la compra de vivienda son un 3,8% menos que en enero de 2020. Este menor porcentaje de la caída de las hipotecas significa que la mayor reducción se da en operaciones al contado o con otro tipo de financiación, lo que en general se asocia con adquisiciones por parte de inversores. Más cayó todavía el préstamo para promover la construcción de viviendas (un 12,3%), lo que en conjunto dejó una contracción del mercado hipotecario del 8,7% (sumando ahí, además de las operaciones sobre vivienda, las que se refieren a otros tipos de inmuebles). El importe medio de los préstamos cuya finalidad era comprar una casa fue de 143.528 euros, un 0,7% menos que 12 meses antes.