Las pernoctaciones hoteleras comienzan el año con caídas del 85% por las restricciones
Canarias, en plena temporada alta, acusa más las limitaciones a la movilidad y perdió un 92% de las noches de hotel consumidas en enero
Las pernoctaciones hoteleras siguen deprimidas. Cerró un 2020 nefasto y el inicio de este año no invita al optimismo, salvo milagro que solo podría llegar de la mano de la vacuna. Enero marcó un comienzo muy a la baja, empeorando los registros de los últimos meses. El desplome a nivel nacional fue del 85% interanual, la mayor caída desde junio, y ya se acumulan 11 meses en negativo. Donde más se ha dejado sentir el golpe ha ...
Las pernoctaciones hoteleras siguen deprimidas. Cerró un 2020 nefasto y el inicio de este año no invita al optimismo, salvo milagro que solo podría llegar de la mano de la vacuna. Enero marcó un comienzo muy a la baja, empeorando los registros de los últimos meses. El desplome a nivel nacional fue del 85% interanual, la mayor caída desde junio, y ya se acumulan 11 meses en negativo. Donde más se ha dejado sentir el golpe ha sido en Canarias, inmersa en este momento en su temporada alta que no ha podido salvar por las fuertes restricciones a la movilidad en España y en Europa. En su caso, el hundimiento alcanzó el 92,2%.
Los números de enero reflejan una realidad crítica. En concreto, hubo casi 2,4 millones de pernoctaciones hoteleras en España, según ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). En enero de 2020, poco antes del inicio de la pandemia, el registro se quedó cerca de los 16 millones de noches de hotel. En el caso de Canarias, que en enero del año pasado se anotaba un tercio del total, solo hubo 436.000 pernoctaciones hoteleras, frente a los 5,5 millones del mismo periodo de 2020.
El desplome de las noches de hotel llega por la caída de viajeros extranjeros y del mercado nacional. Eso sí, la pérdida se produce con diferente intensidad: las pernoctaciones de los turistas internacionales se hundieron un 92,6%, por encima de la bajada de los residentes en España (-71,3%). Parece que solo la vacuna puede revertir la situación y a ello se agarra el sector y el Gobierno, que anima a la industria con mensajes de esperanza de cara al segundo semestre del año.
La situación de la crisis sanitaria tras la Navidad ha sido muy mala. Y empeoraba por semanas. Ese ha sido el motivo por el que las restricciones a la movilidad se han ido endureciendo hasta dejar al turismo sin capacidad de maniobra. En España enero no es uno de los meses centrales de la industria, por lo que no es tan preocupante como la pérdida del verano. Aunque sí lo es para Canarias, que vive en esta época del año su momento álgido que en esta ocasión lo ha perdido (en 2020 pudo disfrutar su temporada alta casi al completo antes del zarpazo del coronavirus).
Esta depresión turística se refleja en los establecimientos abiertos, en la ocupación y en el empleo. El número de establecimientos operativos durante el mes de enero (7.283) fue casi un 40% más bajo que el registrado un año antes (12.067). En la región canaria el retroceso fue superior, con un 55% menos de planta hotelera activa.
Ocupación mínima
La encuesta de coyuntura turística hotelera del INE también refleja una caída notable de la ocupación hotelera a pesar de una drástica reducción de la oferta. Pero el problema no es que haya mucha oferta, el problema es que no hay demanda porque no se puede viajar o se tiene miedo al contagio. La ocupación hotelera media a nivel nacional se situó en el 14%, más de 30 puntos porcentuales por debajo que en enero de 2020. En Canarias la ocupación está en ese mismo nivel, en el 15%, aunque su caída respecto al año anterior es de 55 puntos porcentuales.
La consecuencia de todo ello es un deterioro del empleo del sector. Si hay menos demanda, hay menos negocios operativos. Y eso se traduce en menos masa de trabajadores. Según el INE, la planta hotelera contaba con 49.591 empleados este mes de enero, un 68% menos que el año anterior cuando había 156.361 trabajadores. La caída en el empleo ha sido todavía mayor en Canarias (-73%). Además, la estancia media se redujo un 23,4%, situándose solo en 2,2 pernoctaciones por viajero. Mientras que la facturación media de los hoteles por habitación ocupada bajó un 24,5%, hasta los 62 euros.
Reino Unido, bajo mínimos
Por origen de los viajeros, Reino Unido ha sido el gran damnificado por la mala situación epidemiológica en el país y el impacto de la variante británica del coronavirus. Tanto la llegada de viajeros de las islas como las pernoctaciones de estos se hundieron un 95% respecto a los registros de enero del año anterior, muy por encima de la media.
Alemania, otro de los grandes caladeros de turistas para el sector español, también cayó por encima de la media: los residentes en Alemania realizaron un 93% menos de pernoctaciones hoteleras, cerca de la caída británica, también provocado por las fuertes restricciones en el país para controlar la evolución de la pandemia.
Entre los principales países de origen de turistas, la que mejor ha soportado el golpe ha sido Francia. Entre otros motivos, por su menor dependencia de la movilidad aérea y su posibilidad de hacer los viajes en vehículos particulares. Así, las noches de hotel gastadas en España por parte de los viajeros franceses se anotaron una caída fuerte, del 84%, pero algo menor a la media nacional.