Las islas cerrarán 2021 con una caída del 10% de PIB respecto a 2019, casi el doble de la media nacional, según Funcas

La fundación prevé que las economías de Baleares y Canarias sean las más golpeadas, con un deterioro del 12,9% y del 9,8%, respectivamente, en dos años

Turistas en una de las playas de Las Palmas de Gran Canaria, el 27 de octubre.Álvaro García

Los territorios insulares están sufriendo el shock económico derivado de la emergencia sanitaria con mayor intensidad. Esto se debe, principalmente, a su dependencia del sector turístico, que se ha reducido a su mínima expresión durante este año. Así lo recogen las previsiones para las comunidades autónomas en 2020 y 2021 de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que constata el impacto desigual de la crisis entre regiones. En el caso de Baleares, su PIB sería un ...

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Los territorios insulares están sufriendo el shock económico derivado de la emergencia sanitaria con mayor intensidad. Esto se debe, principalmente, a su dependencia del sector turístico, que se ha reducido a su mínima expresión durante este año. Así lo recogen las previsiones para las comunidades autónomas en 2020 y 2021 de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que constata el impacto desigual de la crisis entre regiones. En el caso de Baleares, su PIB sería un 12,9% menor en 2021 respecto al registrado en 2019, mientras que en Canarias la caída sería del 9,8%. En ambos casos, muy por encima del deterioro estimado para España (-6,1%) en el mismo periodo.

Según el escenario que maneja la fundación, habrá una normalización de la vida social y económica en el primer semestre de 2021. “Se iniciarán las vacunaciones masivas de la población y permitirá ir levantando las restricciones a la actividad económica y la movilidad, por lo que en la segunda mitad del año habría una recuperación palpable”, ha explicado Carlos Ocaña, director general de Funcas, este miércoles durante la presentación del informe. Eso sí, siempre usando la muletilla de que estas estimaciones están expuestas a un grado de incertidumbre inusualmente elevado por la evolución de la pandemia y la capacidad de gestión de los fondos europeos.

En el análisis se desgranan tres grupos de regiones con una evolución diferenciada. Los más golpeados serían los dos territorios insulares, a los que se le sumaría Cataluña (-7%), Asturias (-6,9%) y Madrid (-6,8%), también por encima de la media de España entre 2019 y 2021. Habrá otro grupo, amplio, que se situará en línea con la caída generalizada (Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia, entre otros), y el último cuya economía estará a cierre del próximo año con un retroceso bastante inferior. En este último grupo se incluye a Castilla-La Mancha (-2,3%), Navarra (-3,4%), Murcia (-3,8) y Extremadura (-3,9%), entre otros.

“La crisis no afecta igual a todas las regiones y, por tanto, la respuesta política se deberá adaptar según las diferentes comunidades”, ha sostenido Raymond Torres, director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas. Con estos datos, la fundación insiste en su estudio en la necesidad de tener en cuenta las diferencias por sectores y por autonomías en las medidas de política económica, como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y los créditos ICO. El informe añade también que siguen siendo muy importantes las reformas para revertir las diferencias regionales aunque la crisis sanitaria haya dado un vuelco al dinamismo económico de la mayoría.

Segunda ola de contagios

Para este 2020 pintan bastos, pese al anuncio de la llegada de la vacuna. Ese es el escenario que dibuja Funcas, que mantiene su previsión de una caída del 12% en el conjunto de España. “Las nuevas restricciones por la segunda ola han tenido un impacto. La recuperación que se inició en verano se truncó en otoño precisamente por esto y el cuarto trimestre será bastante peor que el tercero”, argumenta Ocaña. Sobre ello, Torres matizó que el impacto ha sido menor que el de la primera ola de contagios: “De alguna manera, la economía se ha adaptado”. Pese a ello, insiste en que la perspectiva para el cuarto trimestre no es nada halagüeña.

Entre las autonomías durante este año también se observan tres velocidades. Vuelven a destacar por la parte negativa Baleares (-22%) y Canarias (-17,9%) por el peso en su economía del turismo. “Deberían tener un tratamiento diferenciado estas autonomías, ya que la contracción repercutirá también en el empleo”, ha defendido Ocaña. Y las que mejor desempeño tendrán serán las que dependen más del sector primario, como por ejemplo Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura.

“Los sectores más gravemente afectados por la crisis son servicios como hostelería, transporte y cultura, así como, en menor medida, comercio. Dentro del sector industrial, las ramas más afectadas al inicio de la crisis fueron el automóvil y el textil y confección, aunque tras el final del confinamiento su recuperación fue muy rápida. Por el contrario, el sector primario, y la industria agroalimentaria apenas se han resentido. Los servicios de las Administraciones públicas, sanidad y educación también han sido inmunes a las consecuencias de esta crisis”, recoge el estudio.

Recuperación lenta del turismo

Sobre el turismo, que tiene un peso destacado sobre la economía española y, especialmente, en el PIB de las islas, los analistas de Funcas prevén una mejora paulatina a partir de mitad del próximo año. “Se espera una recuperación del turismo internacional del 40%”, ha dicho Torres. Es decir, seguirá muy por debajo de los registros de un año normal, pero supondrá un balón de oxígeno para el sector, ya que el hundimiento de este año roza el 80%. Aunque para la vuelta a los niveles precovid todavía tendrán que pasar varios ejercicios. “La vacuna solo permitirá el regreso de una parte del turismo. En 2022 estaremos todavía en el 80%, probablemente menos incluso en las islas al depender más de la llegada en avión”, ha explicado.

Los responsables del estudio de Funcas han sido preguntados por la idoneidad de una posible subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Algo a lo que ha respondido Ocaña sin querer entrar en polémicas: “No deberíamos estar mirando ahí, la prioridad debe ser proteger a las empresas y el empleo”. Precisamente sobre el tejido productivo, ha destacado Torres el incremento que se ha experimentado en la deuda de las empresas, algunas viables que por la crisis están al borde de la insolvencia. “Es muy importante que se mantengan por las ayudas públicas para evitar la quiebra de tejido productivo de empresas viables”, ha zanjado Raymond Torres.

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