Tres de cada diez hosteleros cerrarán la persiana si no se prorrogan los ERTE
La patronal del sector calcula que la pandemia ha dejado a más de un millón de personas en paro por el cierre de empresas de restauración y alojamiento
El sector hostelero afronta los últimos compases de un año catastrófico con el futuro en el aire. La patronal calcula que en 2020 habrán cerrado en España en torno a 85.000 establecimientos de restauración y alojamiento, el 24% del total, cifra que podría superar el 28% si los ERTE no se prorrogan más allá de enero. “Si no se producen medidas de apoyos para sostener a las empresas hasta que llegue un escenario de vacuna, la cifra podría in...
El sector hostelero afronta los últimos compases de un año catastrófico con el futuro en el aire. La patronal calcula que en 2020 habrán cerrado en España en torno a 85.000 establecimientos de restauración y alojamiento, el 24% del total, cifra que podría superar el 28% si los ERTE no se prorrogan más allá de enero. “Si no se producen medidas de apoyos para sostener a las empresas hasta que llegue un escenario de vacuna, la cifra podría incrementar hasta los 100.000″, ha alertado este martes Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España. En consecuencia, la patronal calcula que este año se han perdido alrededor de 680.000 empleos directos y otros 400.000 indirectos.
“Posiblemente la hostelería es el sector más castigado por la pandemia”, ha dicho el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en la presentación del Anuario de la Hostelería de España 2020. Hasta el mes de noviembre, aún permanecían en ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) 334.410 trabajadores del sector, más del 40% del total de los beneficiarios de la prestación. Sin embargo, desde la patronal aseguran que afectados por la pandemia hay muchos más. Gallego pone el ejemplo de Andalucía, donde la restauración cierra a las 18.00: “Hay trabajadores que solo se han reincorporado para dar comidas”.
Además de una solución para ampliar los ERTE, los representantes de los hosteleros continúan a la espera del plan especial de ayudas para bares y restaurantes que prepara el Gobierno, que asegura se aprobará antes de final de año. Desde la patronal insisten en que desconocen las medidas que se están barajando y aseguran que si no cumple con las expectativas, la hostelería retrasará su recuperación. “Unas ayudas u otras serán condicionantes para la evolución del sector”, ha dicho Gallego.
Si la vacunación contra la covid-19 es efectiva y el plan de rescate acertado, la patronal anticipa un escenario positivo que permitiría recuperar los ingresos previos a la pandemia entre finales de 2021 y comienzos de 2022. Por el contrario, si se produjese una tercera ola de contagios, el calendario de vacunación se atrasase y las medidas económicas no surtiesen efecto, se mantendría un año más el hundimiento de la facturación en la hostelería y se producirían de nuevo cierres en masa de locales.
Entre enero y septiembre, los últimos datos disponibles, los ingresos del sector han caído un 50,3% en España, principalmente en las empresas de alojamientos. Los datos muestran cómo en verano la situación mejoró, para rápidamente volver a caer con la llegada de la segunda ola de contagios. “Este es el escenario en el que todavía nos encontramos [caída de ingresos] y que seguramente sea el escenario de los próximos meses”, ha adelantado el representante de la patronal.
El sector apunta al freno del turismo –que cayó un 83% este verano– como el principal motivo de la caída de la facturación. De hecho, son las comunidades más dependientes de los viajeros donde la hostelería más ha sufrido. En Baleares, el sector dejó de ingresar 7 de cada 10 euros entre enero y septiembre y Canarias y Cataluña perdieron cerca de la mitad de su facturación. Todo esto sin contar las consecuencias de la segunda ola. “Son datos hasta septiembre, que incluyen los buenos datos de verano y distorsionan la situación actual de algunas comunidades autónomas”, ha precisado Gallego.
Más allá del turismo, en el desplome del negocio han influido las restricciones horarias a bares, restaurantes y tiendas y los toques de queda impuestos por las comunidades. El secretario general de Hostelería de España también ha mencionado los daños que ha supuesto el trabajo en remoto para el sector, principalmente en grandes ciudades. “El teletrabajo deja a los trabajadores en casa y se reduce la demanda. En Madrid, uno de cada cuatro trabajadores no se ha incorporado a la oficina, más de un millón de personas”.
Los bares, en el punto de mira
De entre los 350.000 locales de restauración y alojamiento que componen el tejido hostelero de España, los más afectados por la crisis serán los pequeños negocios. Al cierre de 2019, un tercio eran bares. “Continúa el goteo a la baja de los bares, que llevan reduciéndose desde hace 20 años”, ha comentado Emilio Gallego.
En estos locales no hay asalariados (más de 100.000), solo trabaja el propietario. “Muchos son meras soluciones de autoempleo y son la base de las reivindicaciones que transmitimos. La inmensa mayoría de empresas del sector son muy vulnerables y tienen muy poca capacidad de sostenimiento ante una crisis”.