Una cesta de la compra distinta

Más del 60% de los consumidores apostarán por compras baratas y promociones por la crisis

Un hombre con mascarilla compra en un supermercado de Pamplona.Eduardo Sanz (Europa Press)

La pandemia ha dado lugar a modificaciones profundas en los hábitos de compra. Estos cambios se han concretado en un acaparamiento compulsivo, la fuerte subida de las ventas online y una mayor demanda de los hogares. Confinados se come más. En la última semana, según datos del Ministerio de Agricultura, el volumen de consumo alimentario en los hogares ha crecido un 50,6% respecto al mismo periodo del año anterior....

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La pandemia ha dado lugar a modificaciones profundas en los hábitos de compra. Estos cambios se han concretado en un acaparamiento compulsivo, la fuerte subida de las ventas online y una mayor demanda de los hogares. Confinados se come más. En la última semana, según datos del Ministerio de Agricultura, el volumen de consumo alimentario en los hogares ha crecido un 50,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Con datos de la consultora Deloitte, en este periodo, los gastos en alimentación en los hogares pasaron de suponer el 17% al 21% de la cesta de la compra. Algunos de estos cambios se van a quedar como simple recuerdo de la cuarentena, otros se van a consolidar, en especial el consumo digital, y se espera que surjan nuevas necesidades impulsadas por las normas sanitarias y los menores recursos económicos.

Una encuesta realizada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, AECOC, apunta un futuro escenario de contención del gasto por la crisis donde un 61,3% de las personas se fijará fundamentalmente en los precios a la hora de comprar; un 58% apostará más por las tiendas de proximidad y un 55% adquirirá más productos para consumir en casa. Solo un 10% optará por productos premium. De acuerdo con esos datos, los autores de la encuesta estiman que ello va suponer la resurrección las marcas de la distribución, MDD, actualmente congeladas en una cuota de mercado del 40% de media frente a las marcas de fabricante. No obstante se cree que, mientras en la crisis de 2008 esas marcas crecieron entre ocho y diez puntos, ahora su aumento sería más reducido. La encuesta ofrece otra cifra en la misma dirección: un 62% no descarta dejar de ser fiel a sus marcas de siempre.

Desde Promarca, su presidente Ignacio Larracoechea, es optimista porque dice que las empresa que invierten en marca y en I+D han demostrado crecer un 5%. Reconoce que las marcas de bebidas con gran peso en la restauración han sufrido un duro castigo, pero apunta que en alimentación las ventas de las marcas de fabricante se han mantenido a los mismos niveles frente a las demás. La preocupación por un futuro con mayor peso de los precios bajos ha llevado al ministro de Agricultura, Luis Planas, a reclamar a los grupos de la distribución que no banalicen los productos, eviten precios bajos de ofertas y apuesten por los productos nacionales.

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