El ascenso de los préstamos sostenibles

En los últimos años han ido surgiendo nuevos productos en el mercado de financiación sostenible que han permitido aumentar la gama de productos financieros asociados a este ámbito de actividad.

A imagen y semejanza de los préstamos verdes ya comentados en este blog, han ido surgiendo nuevos productos en el mercado de financiación sostenible que han permitido aumentar la gama de productos financieros asociados a este ámbito de actividad. En este caso nos referimos a los denominados como préstamos vinculados a la sostenibilidad de las entidades prestatarias.

Se trata de un nuevo producto que ha tenido un elevado crecimiento en los dos últimos años y que en la actualidad afronta un primer intento de autorregulación que marca unas pautas estructuradas de trabajo donde, no obstante, se espera que se produzca una evolución que mejore su operatividad y transparencia, como ha pasado con sus pares (préstamos verdes, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Se trata de un nuevo producto que ha tenido un elevado crecimiento en los dos últimos años y que en la actualidad afronta un primer intento de autorregulación que marca unas pautas estructuradas de trabajo donde, no obstante, se espera que se produzca una evolución que mejore su operatividad y transparencia, como ha pasado con sus pares (préstamos verdes, bonos verdes o bonos sociales).

Las Directrices de concesión de préstamos vinculados a la sostenibilidad (SLLP por sus siglas en inglés) fueron presentados el pasado 20 de marzo de 2019 por la Asociación de Mercado de Préstamos (LMA), junto con la Asociación de Préstamos Sindicados y comerciales (LSTA) la Asociación de Mercado de Préstamos de Asia y el Pacífico (APLMA).

Al igual que en el resto de directrices similares, estas se basan en cuatro componentes básicos de adopción voluntaria que se corresponden con elementos básicos de su evolución actual:

1. Relación con la Estrategia de Sostenibilidad del prestatario. Es decir, no con el uso de los fondos como en otro tipo de instrumentos de financiación sostenible, sino con su estrategia global en materia de desarrollo sostenible.

2. Fijación de objetivos y vinculo del coste del préstamo. Dentro de la estrategia anteriormente referida. Se debe de identificar un método de medición de sostenibilidad de la entidad o de parte de su actividad que debe de mejorar y sobre el que se pueda establecer un vínculo, cuyo cumplimiento afecta a mejoras en el precio del préstamo.

3. Reporting. El tercer componente requiere que el prestatario informe periódicamente, al menos al prestamista, del progreso en materia de los objetivos de sostenibilidad fijados.

4. Revisión. Dado que una de las características principales de los instrumentos financieros sostenibles es su trasparencia, el prestatario debe señalar en el acuerdo como ofrecerá garantías de que los datos son veraces, sea mediante la divulgación de información o mediante un verificador independiente.

Hasta la fecha, el mercado ha evolucionado de forma extraordinaria siendo en la actualidad el segmento de deuda sostenible que tiene un mayor crecimiento. En el año 2019, este tipo de préstamos supuso un 13% del total de emisiones de este tipo de deuda, de acuerdo con los datos de BloombergNEF. Y se espera que continúe así en los próximos años, dado que ofrece menores cuellos de botella al ser un instrumento cuyos fondos no son finalistas, ofrecen una mayor flexibilidad de uso, como demuestra que una gran parte se haya estructurado como líneas de crédito y que la definición de lo que es sostenible sigue estando muy abierta lo cual ofrece alternativas a una gran variedad de agentes.

Su desarrollo debe verse como una innovación del mercado planteada principalmente por los bancos, interesados en atraerse ante si la creciente atención sobre el binomio sostenibilidad y finanzas. También por ofrecer nuevos productos que, incluso con incentivos en el precio, están interesados en seguir esta senda y cuya definición se suele hacer ad hoc entre prestatario y prestamista.

Cabe recordar aquí que hasta la fecha, la mayoría de los bancos financian esta actividad de la misma forma que el resto de su cartera, pero quizás esperan que en el futuro haya algún tipo de reducción en los requerimientos de capital o mejoras en la capacidad de financiación mayorista en este ámbito lo cual, por otro lado, animaría mucho más la capacidad de crecimiento de este segmento de la financiación.

En España, empresas tan diversas como Iberdrola, Acciona, Mapfre, Colonial y un creciente etcétera han recibido préstamos de este tipo, siendo no obstante un campo donde los bancos españoles deberían aumentar su actividad si no quieren verse perjudicados por la creciente actividad de sus competidores internacionales.

Archivado En