La apacible vida en Colombia de ‘Charly’, presunto cerebro de la estafa de las ‘casas fantasma’ en Mallorca

El fugitivo se había teñido el pelo para no llamar la atención y repartía su tiempo entre los paseos y las sesiones de gimnasio

Fotos comparativas de Carlos García-Roldán, el presunto cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de Baleares, antes y después de ser detenido por las autoridades.Foto: atlas | Vídeo: GUARDIA CIVIL | ATLAS

La vida de Carlos García-Roldán en la pequeña localidad de Buga era la de un ciudadano más. Situada en el departamento del Valle del Cauca, a unos 70 kilómetros de Cali y en pleno corazón de Colombia, la turística localidad ofrecía anonimato al considerado por la Guardia Civil como el cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de Baleares, que ha dejado sin ahorros y con la promesa de una vivienda a más de 300 personas en Mallorca. García Roldán, conocido entre sus amigos como ‘Charly’, aterrizó en Bogotá el 12 de a...

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La vida de Carlos García-Roldán en la pequeña localidad de Buga era la de un ciudadano más. Situada en el departamento del Valle del Cauca, a unos 70 kilómetros de Cali y en pleno corazón de Colombia, la turística localidad ofrecía anonimato al considerado por la Guardia Civil como el cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de Baleares, que ha dejado sin ahorros y con la promesa de una vivienda a más de 300 personas en Mallorca. García Roldán, conocido entre sus amigos como ‘Charly’, aterrizó en Bogotá el 12 de abril del año pasado procedente de París.

En aquella época las denuncias de varios clientes de su empresa, la promotora Lujo Casa, comenzaban a amontonarse en los despachos de varios jueces de Palma. El modus operandi parecía siempre el mismo: García-Roldán ofrecía una vivienda sobre plano a un precio ajustado y con ventajas para pagar, exigía el 10% del precio del inmueble por adelantado y después ponía excusas para justificar los retrasos en la construcción. Las denuncias se tornaron en avalancha cuando cerró la persiana del negocio de un día a otro y desapareció del mapa sin dar explicaciones.

‘Charly’ voló a Bogotá en abril y se refugió en casa de la abuela de su novia en Buga. Allí, según contó su pareja a la Guardia Civil cuando estalló la operación para desarticular la trama en agosto, el fugitivo pasaba las horas sin oficio ni beneficio, entre sesiones de gimnasio y paseos para hacer recados con la anciana. Las sesiones de pesas surtieron efecto, ya que García-Roldán fue detenido la semana pasada con varios kilos menos y un aspecto prácticamente irreconocible. Su visible delgadez, un anodino tinte negro en el pelo que tapó el rubio chillón característico de su etapa en Mallorca, junto con una incipiente barba canosa, le permitieron cambiar radicalmente de aspecto y pasar desapercibido en los últimos meses.

Localizado

La Guardia Civil tenía localizado al huido desde hace algunos meses, en los que se dictó una orden de busca y captura internacional y se solicitó su extradición a España. Fue su pareja quien reveló que ‘Charly’ llevaba varios meses viviendo en Buga. La joven explicó, según consta en una declaración ante los investigadores, que fue a visitarle a Colombia un mes después de la huida y tres meses antes de que estallara la operación que desembocó en la detención de diez personas y la congelación de 98 cuentas bancarias y 38 propiedades inmobiliarias. La joven aseguró que durante sus vacaciones en el país sudamericano vio cómo el empresario guardaba fajos de billetes en el cajón de la mesita de su dormitorio.

A pesar de que la pareja llevaba pocos meses de relación, la chica afirmó que ‘Charly’ le había dado una tarjeta de crédito con la consigna de que la usara “para todo”. También desveló que el empresario había puesto una peluquería a nombre de su prima en Tarragona, que había comprado un piso a nombre de otra mujer en Ecuador y que otras chicas tenían otra tarjeta de crédito como la suya. Antes de su fuga a Colombia, el presunto estafador le entregó 10.000 euros que ella le fue enviando a Buga a través de transacciones mediante sus familiares realizadas en locutorios. La joven volvió de declarar unas semanas después ante los investigadores, a los que advirtió de que Charly se había teñido el pelo de negro y podía estar escondido en la vecina localidad de Ginebra.

Ni el tinte de pelo, ni las pesas, ni la barba sirvieron a García-Roldán para evitar su arresto. El pasado cinco de febrero dos guardias civiles de Mallorca desplazados a Buga y dos miembros de la Policía Nacional de Colombia detuvieron a ‘Charly’ de noche, a las puertas de la casa de la abuela de su novia. El arrestado fue trasladado a Bogotá, donde espera en una cárcel a que se tramite su extradición a España. Sobre el detenido pesaba una notificación roja de la Interpol por un delito de blanqueo de capitales y una petición de extradición.

Los investigadores siguen tratando de aclarar el destino de los más de cinco millones de euros en los que estiman la estafa y que sospechan pueden estar en el extranjero. La complejidad del entramado societario ha llevado a los agentes a estudiar más de 350.000 movimientos bancarios para aclarar el destino del dinero adelantado para 17 promociones inmobiliarias. Mientras tanto, las víctimas esperan la vuelta de ‘Charly’ a España y mantienen la esperanza de poder recuperar, al menos, parte de sus ahorros.

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