EE UU creció un 3,5% en el tercer trimestre

La lectura definitiva del indicador de crecimiento de Estados Unidos fue más sólida de lo esperado en el tercer trimestre. La actividad económica se expandió a una tasa anualizada del 3,5% del producto interior bruto, tres décimas más de lo previsto. Es el mejor rendimiento en dos años y aunque el dato ya es viejo, apuntala el argumento de la Reserva Federal para justificar la subida de tipos. No fue suficiente, sin embarg...

La lectura definitiva del indicador de crecimiento de Estados Unidos fue más sólida de lo esperado en el tercer trimestre. La actividad económica se expandió a una tasa anualizada del 3,5% del producto interior bruto, tres décimas más de lo previsto. Es el mejor rendimiento en dos años y aunque el dato ya es viejo, apuntala el argumento de la Reserva Federal para justificar la subida de tipos. No fue suficiente, sin embargo, para aupar al Dow Jones hasta los 20.000 puntos, que tomó la dirección contraria.

El repunte es destacado cuando se compara con el 1,4% registrado en el segundo trimestre y el 0,8% del primero. Pero lo previsto es que se desacelere a un ritmo del 2,4% en la recta final del año. La previsión de la Fed es que se cierre el año con una tasa de crecimiento próxima al 1,9%, para de ahí subir al 2,1% en 2017. Los miembros del banco central ven posibles tres subidas de tipos el año que viene.

La revisión al alza, que deja la tasa de crecimiento trimestral en el 0,8% del PIB, se explica porque los consumidores gastaron más de lo anticipado. Ese componente creció a una tasa anual del 3%, en la mejor lectura en casi 15 años. También se revisó al alza la inversión de las empresas. El impulso llegó además del lado de las exportaciones, aunque en este caso se debe a un factor temporal.

El rendimiento futuro de la economía de EE UU está, en cualquier caso, a expensas de ver como se concretan la propuesta del presidente electo Donald Trump y del curso de la política monetaria. El incremento del gasto en infraestructuras y los recortes de impuestos pueden acelerar también la inflación, lo que a su vez forzaría al banco centrar a levantar más rápido el pie del acelerador de los estímulos.

El dato buen se publica con el Dow Jones tratando desde hace una semana de tocar la marca histórica de los 20.000 puntos, que durante las últimas seis semanas se vio impulsado por el optimismo que genera el plan de Trump. Pero el bajo volumen de negociación y la falta de liderazgo de algún sector está haciendo que ese nivel se haga de rogar. La sesión del jueves arrancó alejándose 100 puntos de lograr ese nivel.