540.000 coches de Volkswagen necesitan “grandes cambios técnicos”

Los ingenieros explican el trucaje por los objetivos inalcanzables que fijaba el expresidente

Trabajadores en la factoria de Wolfsburg (Alemania).Sean Gallup (Getty)

El escándalo Volkswagen no deja de crecer. Las autoridades alemanas ya habían anunciado el mes pasado que reclamarían la revisión de 2,4 millones vehículos afectados por el software con el que el mayor fabricante de coches de Europa engañó a Gobiernos, consumidores e inversores; pero ahora la Oficina Federal de Vehículos Motorizados (KBA) ha anunciado que 540.000 deberán ser sometidas a “grandes cambios técnicos”, lo que amenaza con hacer aún más grande la factura milmillonaria que deberá pagar Volkswagen. Los coch...

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El escándalo Volkswagen no deja de crecer. Las autoridades alemanas ya habían anunciado el mes pasado que reclamarían la revisión de 2,4 millones vehículos afectados por el software con el que el mayor fabricante de coches de Europa engañó a Gobiernos, consumidores e inversores; pero ahora la Oficina Federal de Vehículos Motorizados (KBA) ha anunciado que 540.000 deberán ser sometidas a “grandes cambios técnicos”, lo que amenaza con hacer aún más grande la factura milmillonaria que deberá pagar Volkswagen. Los coches que requerirán estas reparaciones profundas son los que tienen un motor de 1,6 litros.

El proceso de reparación de coches, al que Volkswagen ha destinado 6.700 millones de euros, comenzará el próximo mes de febrero para los casos menos graves —aquellos en los que solo haya que sustituir el software—. Pero la empresa que encabeza Matthias Müller ya ha anunciado que la solución para los otros vehículos va a tardar en llegar, por lo menos hasta septiembre de 2016, cuando se espera que estén listos los avances técnicos necesarios.

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La empresa ya sufrió otro duro golpe la semana pasada, cuando se vio obligada a reconocer que no solo trucó las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), como había anunciado hasta entonces, sino que también se habían manipulado las emisiones de dióxido de carbono en al menos 800.000 coches. Peor aún, ya no estaban solo afectados los motores diésel, sino que entre los problemáticos había también motores de gasolina. La empresa estima que estas nuevas revelaciones le costarán otros 2.000 millones de euros.

Estas nuevas revelaciones se habrían conocido gracias a un ingeniero de la compañía que lo habría comunicado a la empresa. Esta, después de comprobar su exactitud, lo anunció a la opinión pública el martes pasado. Antes de emitir el comunicado, el presidente de la compañía, Matthias Müller, informó de su contenido a la canciller alemana, Angela Merkel, y al ministro de Economía, Sigmar Gabriel.

Estas manipulaciones se explicarían, según publicó el periódico Bild am Sonntag, por las presiones que el anterior presidente de la compañía, Martin Winterkorn, habría ejercido a los ingenieros para lograr una reducción de las emisiones de dióxido de carbono del 30%, un objetivo que técnicamente no era viable. Los ingenieros de Volkswagen habrían optado así por manipular los tests para ofrecer resultados satisfactorios a sus jefes.

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