Los banqueros portugueses, disgustados por su aportación al Novo Banco

Ofrecen al Banco de Portugal poner 635 millones de euros, pero en préstamo, no a fondo perdido

Una oficina del Espírito Santo en Lisboa (Portugal)HUGO CORREIA (REUTERS)

El sector bancario portugués no está contento con la actuación del Banco de Portugal en el caso BES. Lo único que supieron de toda la operación, ejecutada en la noche del primer domingo de agosto, es que iban a tener que poner dinero en un banco que no iban a gestionar. Tres días después de la intervención de Estado ofrecen su propia alternativa: poner más dinero, pero en préstamo, no a fondo perdido.

El domingo a la noche, el Banco de Portugal decidió quitarle al BES todos los...

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El sector bancario portugués no está contento con la actuación del Banco de Portugal en el caso BES. Lo único que supieron de toda la operación, ejecutada en la noche del primer domingo de agosto, es que iban a tener que poner dinero en un banco que no iban a gestionar. Tres días después de la intervención de Estado ofrecen su propia alternativa: poner más dinero, pero en préstamo, no a fondo perdido.

El domingo a la noche, el Banco de Portugal decidió quitarle al BES todos los activos buenos para aparcarlos en un nuevo banco, llamado Novo Banco, que contaría con 4.900 millones de euros aportados por el fondo europeo de rescate y por el portugués Fondo de Resolución Bancaria (sociedad creada en 2012 con aportaciones del sector financiero nacional).

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Al conocer esto, la Asociación Portuguesa de Bancos emitió el lunes un escueto comunicado en el que alababa la actuación del Banco de Portugal, se ponía a su disposición, pero dejaba caer que no habían sido consultados.

“La decisión adoptada por las autoridades sobre el Banco Espírito Santo, SA”, decía la APB, “de la que todavía no se conocen todos los detalles, y que se encuentra dentro del marco legal vigente, no ha contado con la participación de la APB, ni de sus asociados, ni forman parte de la gestión del Fondo de Resolución, que por ellos es financiado”. Conclusión: contentos no estaban.

A parte de tener que poner dinero, la APB se enteraba que no iba a gestionar el Novo Banco y que, en caso de pérdidas, serían ellos los que tendrían que poner más dinero. Según las cuentas del Gobierno, la venta de Novo Banco permitirá devolver esos 4.900 millones (a los que habría que sumar el pago de intereses). Si no es así, si, por ejemplo, se vende por la mitad, es el sector bancario quien afrontaría las pérdidas. Pagan, pero no gestionan. Esa es la queja del sector bancario.

El Novo Banco se nutre de la inyección de 367 millones del Fondo de Resolución (aportados por los bancos), de 133 millones más, de aportación extraordinaria obligatoria de los mismos bancos, y del crédito europeo de 4.400 millones de euros concedidos a un interés inicial del 2,95%.

La propuesta de la APB, según ha informado la agencia oficial Lusa, consiste en subir la aportación de 133 millones a 635, pero como préstamo. De esta forma se puede rebajar la petición de dinero europeo de 4.400 a 3.900 y el monto de los intereses que hay que ir pagando.

La asociación le está diciendo al Banco de Portugal que no quieren responsabilizarse de las eventuales pérdidas, más aun cuando ni siquiera gestionan ese Novo Banco, y que, puestos a pagar intereses, mejor a la banca nacional que a Europa. O sea, están dispuestos a financiar el agujero del BES, pero no a pagarlo.

De momento, en la tarde del miércoles, el Banco de Portugal no había contestado a la propuesta del gremio banquero. 

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