El Senado se suma a la cruzada contra las ‘cláusulas suelo’ abusivas de las hipotecas
Insta al Gobierno a que pida al Banco de España que buque una solución
El Pleno del Senado ha aprobado esta mañana una moción consecuencia de una interpelación de CiU sobre cláusulas suelo del pasado 4 de junio. En ella se ha incluido una enmienda del Grupo Parlamentario Popular en la que se insta al Gobierno que solicite al Banco de España que ponga coto a la aplicación de las cláusulas suelo abusivas.
"El Senado insta al Gobierno a que solicite al Banco de España a adoptar las medidas necesarias para dar respuesta a las demandas de las personas con préstamos o créditos vivos...
El Pleno del Senado ha aprobado esta mañana una moción consecuencia de una interpelación de CiU sobre cláusulas suelo del pasado 4 de junio. En ella se ha incluido una enmienda del Grupo Parlamentario Popular en la que se insta al Gobierno que solicite al Banco de España que ponga coto a la aplicación de las cláusulas suelo abusivas.
"El Senado insta al Gobierno a que solicite al Banco de España a adoptar las medidas necesarias para dar respuesta a las demandas de las personas con préstamos o créditos vivos, que contienen clausulas suelo que, por no haber sido suficientemente informadas, puedan ser consideradas cláusulas abusivas, de acuerdo con la jurisprudencia establecida por la sentencia del Tribunal Supremo, de manera que en dichos casos las clausulas suelo sean consideradas nulas, dejen de aplicarse y de ser operativas, con el fin de dar una solución transversal y equilibrada que evite una judicialización generalizada del problema", dice la enmienda aprobada.
En realidad, para que haya jurisprudencia son necesarias dos sentencias en el mismo sentido, pero el Supremo ha fijado criterios claros de lo que considera cláusulas abusivas.
Pese a su sentencia, solo las tres entidades directamente afectadas (BBVA, NCG Banco y Cajamar) han retirado sus cláusulas suelo, que afectaban a unos 600.000 clientes. Pero quedan vivas más de un millón de cláusulas en hipotecas de otras entidades (como CaixaBank, Bankia, Banco Popular o Banco Sabadell) que se han resistido a retirarlas alegando que las suyas fueron comercializadas con toda transparencia.