Opinión

El partido aún no ha acabado

Los bancos españoles siguen teniendo por delante un verano difícil

Va a ser un verano largo y pegajoso para los bancos españoles. Dos consultoras independientes han identificado una falta de capital de 62.000 millones de euros en un escenario económico adverso. Eso está en la parte baja de las estimaciones del mercado y está dentro de los 100.000 millones que España podría pedir prestados al fondo de rescate de la eurozona. Pero los resultados no son finales, y la factura real no se aclarará hasta septiembre.

Oliver Wyman y Roland Berger realizaron dos pruebas diferentes. En un escenario benigno, el sistema bancario necesitaría entre 16.000 y 25.000 mi...

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Va a ser un verano largo y pegajoso para los bancos españoles. Dos consultoras independientes han identificado una falta de capital de 62.000 millones de euros en un escenario económico adverso. Eso está en la parte baja de las estimaciones del mercado y está dentro de los 100.000 millones que España podría pedir prestados al fondo de rescate de la eurozona. Pero los resultados no son finales, y la factura real no se aclarará hasta septiembre.

Oliver Wyman y Roland Berger realizaron dos pruebas diferentes. En un escenario benigno, el sistema bancario necesitaría entre 16.000 y 25.000 millones de euros de capital fresco. Dado que solo Bankia ha solicitado 19.000 millones de euros, es probable que los inversores hagan caso omiso de ese escenario. Tiene más credibilidad la hipótesis adversa, que parte de la premisa de que el PIB español caerá un 6,5% y que los precios de la vivienda descenderán un 60% desde su máximo. En ese caso, los bancos se enfrentarían a unas pérdidas de entre 250.000 y 270.000 millones de euros, o de hasta un 18% de sus registros de préstamos combinados.

Sin embargo, los bancos también recibieron algunas concesiones. En primer lugar, les permiten compensar las provisiones de deuda con tres años de ganancias futuras. Dada la pésima situación económica de España, eso parece demasiado tiempo. Y para que los bancos pasen la prueban tendrán que mantener un coeficiente de capital básico de clase 1 de solo un 6%. Eso es inferior al 7% usado recientemente por el Fondo Monetario Internacional, e inferior al mínimo del 8% del regulador español. Es cierto que se debería permitir a los bancos reducir sus reservas de capital en una recesión, pero puede que los inversores exijan unos colchones más elevados.

Las últimas auditorías permitirán que España solicite formalmente los fondos de rescate de la eurozona, pero no son más que un paso en el largo camino hacia la limpieza del sistema bancario. No se conocerá la verdadera factura de capital hasta que cuatro auditoras independientes concluyan un análisis exhaustivo de los bancos en septiembre, aunque el Gobierno no espera que aumente. Entonces se dará a los bancos otros nueve meses para encontrar formas de tapar el agujero de capital.

En la práctica, las entidades crediticias nacionalizadas como Bankia, que representan el grueso de las necesidades de capital, conseguirán el dinero más pronto. Los tres mayores bancos españoles —BBVA, Santander y Caixabank— no necesitarán capital adicional, según el Banco de España. Pero el BBVA y el Santander ya están tomando medidas para reforzar más sus colchones. La incertidumbre sobre los balances generales de los bancos persistirá.

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