Análisis:

Seguridad Jurídica

Seguridad Jurídica es un concepto que enervaba al marido de la actual presidenta argentina en las reuniones que mantenía con empresarios extranjeros cuando él era el inquilino de la Casa Rosada. Néstor Kirchner encajaba mal un temor difuso ante la rotundidad de las cifras macroeconómicas de su gestión. Un crecimiento sostenido en torno al 9%, creación de empleo constante, y aumento incesante de las reservas en dólares depositadas en el Banco Central.

Pero Kirchner dejó que la estrategia política se adueñara totalmente de la gestión económica. A su brillante ministro de Economía, Roberto...

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Seguridad Jurídica es un concepto que enervaba al marido de la actual presidenta argentina en las reuniones que mantenía con empresarios extranjeros cuando él era el inquilino de la Casa Rosada. Néstor Kirchner encajaba mal un temor difuso ante la rotundidad de las cifras macroeconómicas de su gestión. Un crecimiento sostenido en torno al 9%, creación de empleo constante, y aumento incesante de las reservas en dólares depositadas en el Banco Central.

Pero Kirchner dejó que la estrategia política se adueñara totalmente de la gestión económica. A su brillante ministro de Economía, Roberto Lavagna, lo sustituyó por una economista de segunda fila. Cuando la inflación se disparó despidió a la directora del organismo encargado de medirla. Las subvenciones en metálico sustituyeron al diálogo social. Y el decreto se convirtió en forma de gobierno.

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Cristina Fernández heredó en diciembre de 2007 las cifras de su marido. Las verdaderas y las oficiales. Una economía sobrecalentada con una inflación desbordada donde cada vez eran más necesarias las inyecciones de liquidez y mantener artificialmente bajo el valor de la moneda. Aún así como ministro de Economía eligió a un joven treintañero.

Fernández perdió su primera batalla recaudatoria pocos meses después, cuando la presión popular le obligó a llevar al Congreso una polémica subida de los impuestos al sector agrario. El sistema necesitaba cada vez más dinero y además había que hacer frente a pagos de la deuda. Hace poco más de un año la presidenta decidió que los fondos de pensiones privados pasaran al Estado, pero no fue suficiente. Las reservas han mermado en poco más de un año de 40.000 millones de dólares a los 17.000 actuales. Y Fernández quería utilizar 6.500 de ellos para pagar deuda. El presidente de Banco Central, otrora un fiel aliado de los Kirchner, se escudó en la ley para no ceder ese dinero y Fernández, firmando un decreto, lo destituyó para acceder a los fondos. En menos de 24 horas dos resoluciones judiciales anulado la jugada política en nombre de la ley. Seguridad Jurídica se llama.

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