Reportaje:MANEL | CREADORES

Canciones extraordinarias

Cuando apenas se lee y quizá por ello se popularizan las frases cortas, ellos escriben largas historias que no repiten estrofas. En tiempos que deifican el glamour, ellos son la imagen cotidiana de los hijos de esa clase media que antes pagaba estudios y ahora paga platos rotos. En la era en que se codea por salir en la foto, ellos esquivan a la prensa, salvo cuando tienen algo nuevo que contar, cosa que no ocurre cada día. En pleno futuro evocan los sonidos acústicos de la música popular que en Cataluña popularizó el Grup de Folk a finales de los sesenta, bañándolos en pop de aparienci...

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Cuando apenas se lee y quizá por ello se popularizan las frases cortas, ellos escriben largas historias que no repiten estrofas. En tiempos que deifican el glamour, ellos son la imagen cotidiana de los hijos de esa clase media que antes pagaba estudios y ahora paga platos rotos. En la era en que se codea por salir en la foto, ellos esquivan a la prensa, salvo cuando tienen algo nuevo que contar, cosa que no ocurre cada día. En pleno futuro evocan los sonidos acústicos de la música popular que en Cataluña popularizó el Grup de Folk a finales de los sesenta, bañándolos en pop de apariencia ingenua. Eso, en días en que ser ingenuo pasa por sinónimo de víctima. Sería fácil decir que su éxito, vender discos cuando nadie lo hace, consiste en el contrapié. Con 10 milles per veure una bona armadura, su segundo álbum, consiguieron liderar las listas de ventas. Hacía 15 años que no lo lograba un disco en catalán. Solo pasados los años se entenderá el porqué del éxito de aquel cuarteto que hizo canciones extraordinarias llamándose Manel.

Luis Hidalgo es periodista musical en EL PAÍS.