Aromas en el jardín

La definición que ofrece la Wikipedia de coffe table book (o "libro de mesa auxiliar") no se ajusta del todo a Il Gardino Nobile. Italian Landscape Design (El Jardín Noble. Diseño paisajista italiano). El volumen que acaba de publicar la editorial Electa reúne todas las papeletas para servir de entretenimiento a las visitas: de gran formato, con abundantes ilustraciones y edición exquisita; en definitiva, la clase de libro que uno exhibirá orgulloso en el salón o en el despacho en lugar de relegarlo a un sombrío lugar en la estantería.

Sería injusto afirmar que las fotos t...

La definición que ofrece la Wikipedia de coffe table book (o "libro de mesa auxiliar") no se ajusta del todo a Il Gardino Nobile. Italian Landscape Design (El Jardín Noble. Diseño paisajista italiano). El volumen que acaba de publicar la editorial Electa reúne todas las papeletas para servir de entretenimiento a las visitas: de gran formato, con abundantes ilustraciones y edición exquisita; en definitiva, la clase de libro que uno exhibirá orgulloso en el salón o en el despacho en lugar de relegarlo a un sombrío lugar en la estantería.

Sería injusto afirmar que las fotos tienen mayor importancia que los textos. Aparte de una extensa introducción (concebida casi como un breve ensayo) a cargo de Lucia Valerio, encargada de la sección de jardinería de la revista VilleGiardine y editora de Il Giardino Nobile, en sus páginas se puede leer una entrevista a François Demachy, perfumista de Dior y director de Creatividad Olfativa de LVMH (grupo al que, desde 2003, pertenece la marca Acqua di Parma, impulsora de la iniciativa).

"Asociar los perfumes al paisaje es otra manera de mirar al producto y ligarlo a una historia", cuenta Enric Pastor

"La cualidad de la que debería hacer gala cualquier jardinero es la sencillez", dice Paolo Pejrone

El arquitecto paisajista Paolo Pejrone es el autor de 'Iris, magnolia y jazmín', el capítulo que traza el recorrido histórico de estas tres flores hasta su llegada a Italia, las mismas tres flores que protagonizan Le Nobili Acqua di Parma, su pequeña colección de fragancias femeninas. "Para el lanzamiento de Gelsomino Nobile -último aroma en sumarse a esta colección- pensamos en hacer algo especial que a su vez expresara nuestros valores", explica el director de Acqua di Parma en España, Matías Calderón. "Los jardines, al igual que la pintura y el resto de las artes, revelan en realidad los sueños y lo deseos de una época, de un país. Inspirarse en ellos significa personificar la esencia de la elegancia y convertirse en su embajadora".

Según el redactor jefe de la revista AD España, Enric Pastor, el gesto, analizado desde una perspectiva más prosaica, "fomenta la percepción de que es una firma que aprecia los detalles bien cuidados, y al vincularse con la cultura, quizá la acerque a un público sensible y cercano a la historia, a los viajes y al arte. Conocer estos jardines es sumergirse en la belleza clásica italiana y sentirse en pleno edén. ¿No es la sensación que busca un perfume? Además, son ejemplos de feminidad y almacenes naturales de las materias primas. Asociar jardines con perfumes es una nueva manera de mirar al producto y ligarlo a una historia". El relato de Acqua di Parma comienza a escribirse en 1916, en una pequeña fábrica de esencias del casco antiguo de esta ciudad medieval. Colonia es el soplo de aire fresco que viene a aligerar el por entonces cargado ambiente de las fragancias masculinas. Discretamente va ganando terreno, y en las décadas de los treinta a los cincuenta vive su época dorada gracias a unos prescriptores de lujo: los actores Cary Grant y Ava Gardner.

Los años sucesivos discurren sin sobresaltos hasta que es comprada en 1993 por tres amigos (Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari; Diego Della Valle, propietario de Tod's, y Paolo Borgomanero, accionista del Grupo La Perla). Decididos a impedir que sea fagocitada por otras firmas de mayor envergadura pero sin su tradición artesanal los empresarios iniciaron una nueva etapa para la marca que culminó con la apertura de su primera boutique en la milanesa Via del Gesù. Hoy, pese a estar en las manos de un gigante como LVMH y hacer frente a una distribución mundial, Acqua di Parma permanece fiel a esos detalles que antes mencionaba Pastor: las etiquetas siguen pegándose a mano, del mismo modo que se fabrican los frascos y sus tapones de baquelita, o las inconfundibles cajas amarillo Parma (idéntico al que distingue las fachadas de los edificios de la región padana desde 1700); el relieve que las decora también se confecciona de forma artesanal, así como el reluciente escudo real con el que insisten en recordar su ilustre pasado.

Sin embargo, no todos los vergeles elegidos por Il Giardino Nobile se conjugan en pretérito aristocrático. De los trece reseñados, cuatro son jardines contemporáneos. En común tienen el ser claros ejemplos de la estética renacentista -a saber: patrones geométricos, escaso colorido y profusión de plantas-, haber sido diseñados "por grandes amantes, auténticos jardineros, y que son absolutamente únicos y elegantes", dice Paolo Pejrone.

La viva estampa de la armonía, del estilo innato eternamente asociado a la alta sociedad, dos atributos que casan bien con el perfil de las consumidoras imaginadas por Acqua di Parma. El jardín de la abadía de la Cervara, en Portofino, dejó en la memoria de François Demachy un recuerdo imborrable. Dispuesto en dos niveles, data del siglo XIV y se han dividido en diferentes áreas destinadas al cultivo de hierbas aromáticas, árboles frutales y muchas variedades de cítricos; Pejrone se desmarca de la selección y cita entre sus favoritos los exuberantes jardines ninfeos que crecen a una hora de Roma, en Villa d'Este, y que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. De España se queda con los del Pazo de Oca, también conocido como "el Versalles gallego". "Siempre que viajo a Pontevedra voy allí y me doy cuenta de que el paraíso está a nuestro alcance", cuenta. "Sus aguas, sus formas y plantas exudan felicidad".

Discípulo avezado del legendario Russell Page -entre su célebre clientela se cuentan los duques de Windsor y el modisto Óscar de la Renta- y el artista plástico Karle Burle Max, Pejrone asegura que, independientemente de las dimensiones, la cualidad de la que debería hacer gala cualquier jardinero es la sencillez. "La simplicidad está en la base de todos mis jardines: simplicidad a la hora de entenderlos, a la hora de cultivarlos y en su mantenimiento. Un jardín que no parece un jardín podría ser obra mía".

Existe un nexo subterráneo entre la música y el paisaje. Las partituras y el paisajismo tienen muchas notas en común: el desarrollo, las frases, las fugas, los repentinos crescendos, las pausas y los movimientos", asegura Valerio en su introducción.

Luego le preguntará a Demachy por las características que comparten la perfumería y la música. "Las dos viajan a través del aire, pero la aproximación a una y otra se lleva a cabo de manera diferente. Las esencias son más abstractas que la música. A pesar de que existan ciertas similitudes en el vocabulario empleado por ambas, una esencia no puede ser escrita como una partitura", contesta él. A estas alturas ya no se echará de menos que Il Gardino Nobile no resuelva las cuestiones más prácticas. En ese sentido es un coffee table book en toda regla: busca inspirar en lugar de aleccionar.

"Il Gardino Nobile. Italian Landscape Design" (65 euros). Editado por Electa. www.electaweb.com