Algodoneros contra las cuerdas

Los pequeños productores denuncian pactos para fijar los precios

Mientras el algodón vive una época dorada en los mercados internacionales, principalmente debido al tirón de China, los productores andaluces viven contrariados por la caída de los precios en origen. Para el próximo año se prevé un aumento de la producción mundial por encima del 8%, una coyuntura que los algodoneros de la comunidad temen que afecte a la rentabilidad de sus explotaciones. Y todo porque dicen sentirse desprotegidos ...

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Mientras el algodón vive una época dorada en los mercados internacionales, principalmente debido al tirón de China, los productores andaluces viven contrariados por la caída de los precios en origen. Para el próximo año se prevé un aumento de la producción mundial por encima del 8%, una coyuntura que los algodoneros de la comunidad temen que afecte a la rentabilidad de sus explotaciones. Y todo porque dicen sentirse desprotegidos tras la última reconversión del sector que suprimió tres de cada cuatro desmotadoras, máquinas con las que se obtiene la fibra de algodón. Las que quedan actúan como un oligopolio comercial, a juicio de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

La Consejería de Agricultura ha estimado una producción andaluza de algodón de 171.000 toneladas para esta campaña, que arranca el próximo mes de septiembre y se extenderá hasta noviembre. Son más de 40.000 toneladas que el último año, a lo que hay que unir un rendimiento medio previsto de 2.550 kilogramos por hectárea y una superficie cultivable que rondará las 67.200 hectáreas. Andalucía concentra más del 95% de la producción nacional de este cultivo.

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La producción prevista para esta campaña es de 171.000 toneladas
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Mientras que muchos productores andaluces han vendido ya gran parte de la futura cosecha en el mercado de futuros a precios altos, unos 66 céntimos de euros por kilo de algodón bruto, otros muchos lamentan la caída de los precios desde la reconversión que sufrió el sector a finales de 2008. Esa reforma ha repercutido en los precios pagados a los cultivadores que, según las organizaciones agrarias, recibieron el año pasado entre 43 y 54 céntimos de euro, frente a los 60 céntimos o incluso un euro de los productores griegos.

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Tras el último proceso de reestructuración se pasó de 28 industrias desmotadoras en Andalucía a tan sólo siete firmas privadas o cooperativas que, con una capacidad máxima de 130.000 toneladas, convierten el algodón bruto en utilizable, mediante el desmotado, en el que las fibras de algodón son separadas de las semillas. Esta situación ha llevado a la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) a anunciar que esta semana presentará ante la Agencia Andaluza de la Competencia una denuncia por la existencia de un presunto pacto de fijación de precios del algodón por parte de las desmotadoras que, a su juicio, podrían estar actuando como un "oligopolio mercantil".

El secretario regional de la UPA, Agustín Rodríguez, se pregunta si el plan de reestructuración que puso en marcha la Junta de Andalucía es una "farsa", ya que ahora siete desmotadoras tendrán que realizar el mismo trabajo que antes abordaban 25. Además, desde UPA se alude a la supuesta "connivencia" de la Junta con las empresas desmotadoras, al mantener reuniones con sus responsables durante este mes de agosto y dejar al margen de éstas a los agricultores.

Desde la UPA se urge a la Consejería de Agricultura a permitir que se abran más desmotadoras no afectadas por el proceso de reestructuración y una red de almacenes, para recibir algodón durante los 45 días que dura la recolección con el objeto de evitar la pérdida de calidad del producto. Dice Javier Fernández, responsable de algodón de esta organización, que la Junta ha optado por una reconversión "salvaje", con recorte de las ayudas al productor, mientras que la otra potencia europea afectada por la última reforma comunitaria, Grecia, no ha cerrado ninguna de sus 50 desmotadoras.

Las desmotadoras han negado un acuerdo para fijar los precios y aseguran que hay capacidad suficiente en las fábricas. La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, ha salido al paso de la denuncia de UPA indicando que "no se van a consentir amenazas" de ninguna organización. Aguilera ha destacado que el plan de reestructuración para las desmotadoras de algodón se aprobó con el consenso del sector y ha apuntado que, desde su puesta en marcha, el plan ha conseguido una mayor rentabilidad para los agricultores y empresas desmotadoras.

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