La Generalitat de Cataluña se disculpa por el "patriotismo alimentario"
El consejero de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Pelegrí, aseguró ayer que nunca pidió el boicoteo de productos agrícolas no catalanes cuando formuló su idea de "patriotismo alimentario". En un comunicado, Pelegrí ha pedido disculpas por sus palabras en las que animó a los catalanes a consumir "productos de aquí" y subrayar que no ayudaba a la economía doméstica "beber vino de La Rioja".
Pelegrí ha anunciado que se pondrá en contacto con el presidente de la Denominación de Origen Rioja con el que "Cataluña mantiene muy buenas relaciones". Según el consejero, sus pa...
El consejero de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Pelegrí, aseguró ayer que nunca pidió el boicoteo de productos agrícolas no catalanes cuando formuló su idea de "patriotismo alimentario". En un comunicado, Pelegrí ha pedido disculpas por sus palabras en las que animó a los catalanes a consumir "productos de aquí" y subrayar que no ayudaba a la economía doméstica "beber vino de La Rioja".
Pelegrí ha anunciado que se pondrá en contacto con el presidente de la Denominación de Origen Rioja con el que "Cataluña mantiene muy buenas relaciones". Según el consejero, sus palabras no iban contra nadie y únicamente pretendían valorar la oferta de proximidad como se hace en tantos lugares.
El consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore, rechazó ayer las declaraciones de su homólogo catalán y las calificó de desafortunadas, pero las consideró un "desliz" porque le constaba que se había disculpado por ellas. Nagore declaró a Efe que "hay que tener mucho cuidado con estas cuestiones y este tipo de declaraciones". "Está muy bien que cada uno quiera promocionar el consumo de los productos de su tierra, pero no se puede señalar con el dedo que no se consuma un determinado producto de fuera", como, en este caso, el "emblemático" vino de La Rioja. Nagore precisó que ello puede tener consecuencias "tremendamente negativas", causar "perjuicios muy importantes" y "se puede abrir una guerra que no interesa absolutamente a nadie porque todos pueden salir perjudicados y, los primeros, los empresarios". "Debe prevalecer el juego limpio", precisó.