"El robo a domicilio se ha universalizado"

El comisario Joan Miquel Capell, jefe de la comisaría General Territorial de Cataluña, asegura que él no tiene los porqués del aumento de los robos a domicilio (el 17,2% en Cataluña; el 43% en Barcelona). "La explicación es más propia de sociólogos y analistas", esgrime. Desde su despacho, en la descomunal sede de los Mossos d'Esquadra en Sabadell, cuenta, con tono de profesor de derecho (está doctorado) que los ladrones son hombres de entre 20 y 40 años, la mayoría españoles, según el análisis de los 1.900 detenidos de 2010 (el 41,3% más que en 2009).

"En la vía pública la gente toma m...

El comisario Joan Miquel Capell, jefe de la comisaría General Territorial de Cataluña, asegura que él no tiene los porqués del aumento de los robos a domicilio (el 17,2% en Cataluña; el 43% en Barcelona). "La explicación es más propia de sociólogos y analistas", esgrime. Desde su despacho, en la descomunal sede de los Mossos d'Esquadra en Sabadell, cuenta, con tono de profesor de derecho (está doctorado) que los ladrones son hombres de entre 20 y 40 años, la mayoría españoles, según el análisis de los 1.900 detenidos de 2010 (el 41,3% más que en 2009).

"En la vía pública la gente toma medidas de protección y lleva menos cosas de valor, por eso el delincuente tiende a otros espacios, como los pisos", asegura. Y admite que cada vez más personas "se atreven a entrar por una ventana o dar una patada en la puerta". "Se ha universalizado el robo a domicilio, lo tenemos desde el Pirineo hasta Amposta", dice.

Considera que los Mossos d'Esquadra han hecho lo más importante para combatirlo: "Ha habido valor para decir: estas son las cifras". Ahora toca que los ciudadanos pongan también su granito de arena: "Nos tienen que ver como policía de cabecera, y alertarnos cuando vean algo sospechoso".

Con la mayor presión de los agentes, la investigación y el control del transporte que usan los ladrones para escapar, entiende que debería bastar para "mejorar las tasas de resolución y desincentivar la voluntad de los delincuentes de robar". ¿Su objetivo? Reducir los robos en pisos, hasta llegar a niveles similares a 2005 y 2006, que están muy por debajo, aunque no dice el porcentaje.

No pide más mossos; "con los que tenemos lo podremos controlar y no crecerá". Incluso va más allá: "Con los que está previsto que salgan de la escuela este año, más los 2.000 en los próximos, tenemos suficientes policías para la prevención de los delitos y la investigación que Cataluña necesita".

Es una Cataluña que califica como "el mejor país del mundo" que "está mejor que nadie". Si hay hurtos, asegura, es porque hay cosas que se pueden robar: "Es difícil hurtar en Camerún o en Dakar".