Los extranjeros abandonan el país

La violencia en Libia ha llevado a varios países y empresas a poner en marcha los protocolos de evacuación de sus nacionales y de sus trabajadores. Las embajadas europeas "están coordinando" desde el domingo por la noche "la salida de los ciudadanos que así lo deseen", explicó la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, al término de una reunión con sus colegas europeos en Bruselas. "Si un país de la UE tiene un vuelo a disposición, podrán usarlo también el resto de los países de la Unión", precisó Jiménez, que recordó que esta medida ya fue aplicada durante las recientes reb...

La violencia en Libia ha llevado a varios países y empresas a poner en marcha los protocolos de evacuación de sus nacionales y de sus trabajadores. Las embajadas europeas "están coordinando" desde el domingo por la noche "la salida de los ciudadanos que así lo deseen", explicó la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, al término de una reunión con sus colegas europeos en Bruselas. "Si un país de la UE tiene un vuelo a disposición, podrán usarlo también el resto de los países de la Unión", precisó Jiménez, que recordó que esta medida ya fue aplicada durante las recientes rebeliones en Túnez y Egipto. Unos 300 españoles se encuentran en Libia. El Gobierno está planificando con ellos "cómo y cuándo quieren volver", explicó la ministra, que por ahora no ve la necesidad de enviar un avión español para evacuarlos.

París empezó ayer a cerrar los colegios franceses en Libia e instó a sus ciudadanos a que regresen a casa, según anunció el ministro de Asuntos Europeos, Laurent Wauquiez. El funcionario informó de que unas 30 personas fueron trasladadas desde Bengasi, donde la revuelta ha sido más violenta, hasta Trípoli. En Libia viven unos 750 franceses. Reino Unido ha ordenado a los familiares de los empleados de su Embajada que salgan en vuelos regulares, instrucción que Estados Unidos ha ampliado a todo el personal diplomático no indispensable.

Otros países están teniendo más problemas y sus ciudadanos han quedado varados en el país. Unos 3.500 trabajadores turcos se han refugiado en un estadio de la ciudad de Bengasi, desde donde oyen las explosiones y los disparos, según Reuters. Otros 850 han sido ya evacuados. Varias empresas turcas, en su mayoría dedicadas a la construcción, han sido saqueadas.

Las principales petroleras europeas con actividad en Libia han comenzado a sacar a su personal y, en algunos casos, a suspender sus actividades, ante la inseguridad en el país. En el caso de Repsol, la compañía está trabajando para preservar la integridad de su veintena de trabajadores en la zona. "Nuestra prioridad es la seguridad de la gente", indicaron fuentes de la petrolera a Europa Press, sin dar más detalles.

Por otro parte, la británica BP, la italiana ENI, la francesa Total, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la noruega Statoil, la austriaca OMV y la unidad de exploración petrolera y gasista de BASF, Wintershall, anunciaron también la evacuación de sus trabajadores y familiares, para quienes han establecido medidas de protección.