EE UU presionó para una ley antidescargas
La Embajada en Madrid ejecutó un minucioso plan de contactos y coerciones
La lucha contra la piratería y la consecución de una ley antidescargas fue uno de los objetivos prioritarios de la Embajada de Estados Unidos en Madrid en el periodo 2004-2010. Para ello, según se deduce de más de 120 cables dedicados a la protección de los derechos de propiedad intelectual, trazó una hoja de ruta que incluía todo tipo de contactos y presiones, así como una amenaza directa, la inclusión de España en la Lista Especial 301 que elabora la Oficina de Comercio norteamericana.
El plan fue ejecutado minuciosamente. La embajada mantuvo contacto con ministros, secretarios de Est...
La lucha contra la piratería y la consecución de una ley antidescargas fue uno de los objetivos prioritarios de la Embajada de Estados Unidos en Madrid en el periodo 2004-2010. Para ello, según se deduce de más de 120 cables dedicados a la protección de los derechos de propiedad intelectual, trazó una hoja de ruta que incluía todo tipo de contactos y presiones, así como una amenaza directa, la inclusión de España en la Lista Especial 301 que elabora la Oficina de Comercio norteamericana.
El plan fue ejecutado minuciosamente. La embajada mantuvo contacto con ministros, secretarios de Estado y mandos intermedios de los departamentos de Cultura e Industria, así como con las empresas y agentes implicados. Pese a que los cables reflejan la contrariedad de la embajada por los lentos avances de la Administración, finalmente comprobaron cómo se daba un paso en la dirección que consideran adecuada: el 27 noviembre de 2009, la ley antidescargas entraba en el Parlamento español, donde ahora está en trámite de enmiendas.