Aclaración de CC OO y UGT

Hemos leído con sorpresa y, por qué no decirlo, un punto de indignación, el editorial que publicó en el día 15 de noviembre su periódico con el título Un mal comienzo. Desde UGT y CC OO deseamos hacer algunos comentarios:

1. La reunión del pasado viernes en ningún caso debería haberse interpretado como el reinicio del diálogo social. Nosotros no hemos contribuido a generar falsas expectativas sobre la misma, pues ya dijimos que el Gobierno y el Ministerio deberían cambiar o, al menos, dar signos de su voluntad de reconducir las cosas, para que el diálogo volviese a su cauc...

Hemos leído con sorpresa y, por qué no decirlo, un punto de indignación, el editorial que publicó en el día 15 de noviembre su periódico con el título Un mal comienzo. Desde UGT y CC OO deseamos hacer algunos comentarios:

1. La reunión del pasado viernes en ningún caso debería haberse interpretado como el reinicio del diálogo social. Nosotros no hemos contribuido a generar falsas expectativas sobre la misma, pues ya dijimos que el Gobierno y el Ministerio deberían cambiar o, al menos, dar signos de su voluntad de reconducir las cosas, para que el diálogo volviese a su cauce, tras la huelga del pasado 29 de septiembre.

2. El mal comienzo ha sido y sigue siendo la propia reforma laboral, que rubrica un recorte de derechos sociales sin precedentes. Aunque cuenta con el respaldo del Parlamento, da la espalda a los trabajadores y a los ciudadanos, que mayoritariamente han dado la razón a los sindicatos según los sondeos de opinión.

3. Ustedes avalan la reforma laboral y el conjunto de la política económica del Gobierno, por ello les resulta "chocante" que el movimiento sindical no se "resigne" y no acepte negociar en el terreno de juego en el que ustedes consideran que deberíamos hacerlo. Se podrá compartir o no nuestra estrategia sindical, pero nadie goza ni de autoridad jurídica ni moral para descalificarla y mucho menos para indicar posibles "sanciones".

4. CC OO y UGT están en su sitio, donde deben estar, y las subvenciones que reciben por su papel de representatividad, reconocido por la Constitución Española -al igual que la que reciben las organizaciones empresariales y otras instituciones políticas y sociales- están en los registros públicos. Unas subvenciones que no sirven para "comprarnos", sino para representar los intereses del conjunto de los trabajadores, cuyos derechos están siendo violentados por un partido que debería defenderles.

Ni la política económica que ha emprendido el Gobierno, ni la reforma laboral, ni la anunciada reforma de las pensiones son las únicas políticas posibles.- José Javier Cubillo, secretario de Organización y Comunicación de UGT, y Fernando Lezcano, secretario de Comunicación de CC OO