Rubalcaba dice que el Papa no fue muy diplomático y Cospedal evita los comentarios

El PSOE evitó ayer el choque directo con el Papa tras sus palabras durante la visita a España, en las que llegó a comparar el "laicismo agresivo" que se vive en nuestro país con el de los años treinta. Pero fue el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, que el sábado se reunió con el Pontífice en Santiago, quien se encargó de fijar una posición más dura. Con delicadeza, el vicepresidente dejó claro que al Gobierno no le han gustado esas palabras.

Rubalcaba rechazó las valoraciones del Papa y dijo que "no pasarán a los anales de la mejor diplomacia vaticana", aunque recordó que el portav...

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El PSOE evitó ayer el choque directo con el Papa tras sus palabras durante la visita a España, en las que llegó a comparar el "laicismo agresivo" que se vive en nuestro país con el de los años treinta. Pero fue el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, que el sábado se reunió con el Pontífice en Santiago, quien se encargó de fijar una posición más dura. Con delicadeza, el vicepresidente dejó claro que al Gobierno no le han gustado esas palabras.

Rubalcaba rechazó las valoraciones del Papa y dijo que "no pasarán a los anales de la mejor diplomacia vaticana", aunque recordó que el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ya dio explicaciones sobre las palabras del Pontífice y afirmó que con ellas no pretendía promover ninguna polémica.

Rubalcaba reconoció que durante la visita se han puesto de manifiesto posiciones "distintas" entre el Ejecutivo, el Estado y la sociedad española -"las leyes son de todos", explicó- con la Iglesia en cuestiones en las que las discrepancias son "obvias".

El PSOE fue más cauto. "Queremos manifestar nuestro máximo respeto al Papa y a la Iglesia católica, a la que pertenecen muchos españoles y muchos votantes y militantes del PSOE", dijo el secretario de Organización de ese partido, Marcelino Iglesias. Es más, en la Ejecutiva socialista no se habló de las referencias del Pontífice al "laicismo agresivo" de los años treinta en España en relación con la situación actual. Pero antes de que empezara formalmente la reunión de la Ejecutiva sí hubo varias intervenciones para criticar estas polémicas apreciaciones de Benedicto XVI.

El PP, que aglutina buena parte del voto católico, evitó todo comentario. Hasta tres veces rechazó Dolores de Cospedal en una rueda de prensa decir nada sobre esas polémicas declaraciones del Papa. Los populares se mostraron muy satisfechos de la visita, pero no quisieron analizar el discurso, a pesar de que destacados representantes de este partido han acudido a todas las manifestaciones convocadas por la Iglesia -sobre matrimonio homosexual, educación, aborto...

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