Andalucía pide flexibilidad también para las autonomías
El presidente de la Junta andaluza, José Antonio Griñán, pidió ayer al Gobierno que extienda la autorización de endeudamiento a los Ayuntamientos más saneados en 2011 a las comunidades autónomas con menor deuda, como Andalucía. En un acto en Madrid, Griñán explicó que no puede tratarse de igual manera a una autonomía con un endeudamiento inferior a la media que a las más endeudadas, informa Efe.
Se trata de una antigua aspiración del presidente andaluz que hasta ahora no ha tenido respuesta positiva. En marzo pasado, la Junta andaluza llevó la propuesta a la reunión del Consejo de Polít...
El presidente de la Junta andaluza, José Antonio Griñán, pidió ayer al Gobierno que extienda la autorización de endeudamiento a los Ayuntamientos más saneados en 2011 a las comunidades autónomas con menor deuda, como Andalucía. En un acto en Madrid, Griñán explicó que no puede tratarse de igual manera a una autonomía con un endeudamiento inferior a la media que a las más endeudadas, informa Efe.
Se trata de una antigua aspiración del presidente andaluz que hasta ahora no ha tenido respuesta positiva. En marzo pasado, la Junta andaluza llevó la propuesta a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde se abordaron los planes económico-financieros de reequilibrio para cumplir con el déficit para este año. La consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, subrayó entonces que Andalucía tiene un endeudamiento público del 6,9% del PIB, un punto por debajo de la media autonómica.
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, evitó reclamar una mayor capacidad de endeudamiento para Galicia por haber cumplido el objetivo de estabilidad presupuestaria tal y como hizo Griñán, pero volvió a demandar que se aplace el pago de los anticipos a cuenta al Estado "hasta que Galicia retome la senda del crecimiento" y que se den 10 años para pagar los 2.000 millones de euros que debería abonar en los próximos cinco años.
Como consecuencia del recorte de la deuda y de su obligación de devolver los anticipos a cuenta, la Xunta ha anunciado que este año deberá recortar su presupuesto en un 8,9%. El tijeretazo superará los 1.000 millones de euros.