El Supremo da el visto bueno a los contenidos de Primaria

Los contenidos que estudian los alumnos madrileños de Primaria se ajustan a lo que exige la Ley Orgánica de Educación. Así lo ha considerado el Tribunal Supremo (TS) al rechazar el recurso de casación interpuesto por el Ministerio de Educación contra el currículo de Educación Primaria de la Comunidad, aprobado en 2007, y que a juicio del Gobierno central incumplía la ley estatal.

Con esta decisión hecha pública ayer (con fecha del 5 de julio), el TS avala la sentencia del Tribunal Superior de Justica de Madrid, que en 2008 también desestimó las alegaciones del ministerio señalando que l...

Los contenidos que estudian los alumnos madrileños de Primaria se ajustan a lo que exige la Ley Orgánica de Educación. Así lo ha considerado el Tribunal Supremo (TS) al rechazar el recurso de casación interpuesto por el Ministerio de Educación contra el currículo de Educación Primaria de la Comunidad, aprobado en 2007, y que a juicio del Gobierno central incumplía la ley estatal.

Con esta decisión hecha pública ayer (con fecha del 5 de julio), el TS avala la sentencia del Tribunal Superior de Justica de Madrid, que en 2008 también desestimó las alegaciones del ministerio señalando que los contenidos propuestos por el Gobierno regional "cumplían con creces los parámetros educativos que marca la normativa vigente".

El Ministerio alegaba, en primer lugar, un defecto formal en la normativa regional al carecer de un dictamen del Consejo de Estado, una condición que la justicia no considera obligatoria. Además, denunciaba lagunas en el contenido exigido por la normativa estatal en diferentes ámbitos, como la igualdad de sexos, el rechazo de estereotipos sexistas, el desarrollo de capacidades afectivas y la resolución pacífica de conflictos. Todos ellos muy vinculados a la asignatura de educación para la ciudadanía, materia que el ministerio impuso a pesar de la disconformidad de los Gobiernos autonómicos del PP.

La consejera madrileña de Educación, Lucía Figar, consideró un triunfo la decisión del TS. "El Ministerio había regulado unos contenidos vagos y nosotros los dotamos de precisión y ambición", aseguró Figar. El Ministerio, por su parte, acata la decisión judicial y anuncia que no tratará de alcanzar su propósito por otras vías. Fin de la batalla.