El tripartito ha impulsado 45 leyes que dependen del Estatuto
Los ciudadanos de Cataluña votaron en referéndum el Estatuto hace ya cuatro años y el gobierno catalán no ha perdido el tiempo. Desde que la carta autonómica fue promulgada en 2006, el gobierno tripartito ha impulsado más de 45 leyes y sostiene que ha desplegado buena parte del texto. Los tres socios de gobierno subrayan también que el Estatuto ha servido para dar un nuevo impulso al modelo de financiación de Cataluña, pactado hace un año. Otra de las victorias que esgrime el gobierno catalán es la asunción de gestión de Cercanías, de Renfe, y la disposición adicional del Estatuto que estipula...
Los ciudadanos de Cataluña votaron en referéndum el Estatuto hace ya cuatro años y el gobierno catalán no ha perdido el tiempo. Desde que la carta autonómica fue promulgada en 2006, el gobierno tripartito ha impulsado más de 45 leyes y sostiene que ha desplegado buena parte del texto. Los tres socios de gobierno subrayan también que el Estatuto ha servido para dar un nuevo impulso al modelo de financiación de Cataluña, pactado hace un año. Otra de las victorias que esgrime el gobierno catalán es la asunción de gestión de Cercanías, de Renfe, y la disposición adicional del Estatuto que estipula un mayor esfuerzo inversor en infraestructuras por parte de la Administración del Estado.
"El Estatuto está muy vivo", proclamó el presidente de la Generalitat, José Montilla, en un momento de su declaración. Y, en ese punto, tenía razón porque la vida parlamentaria ha seguido con normalidad pese a los recursos ante el Tribunal Constitucional. Eso sí: el Partido Popular ha recurrido la mayoría de estas leyes al Consejo de Garantías Estatutarias, -el órgano que vela para que se ajusten al Estatuto- para dilatar su tramitación.
Posiblemente, la Ley de Educación, aprobada por PSC, ERC y CiU -ICV se opuso- ha sido la principal de la legislatura. Otra de las principales ha sido la ley del Sindic de Greuges o la del Cine, que establece las cuotas de catalán en la pantalla y que está a punto de ser votada. ERC celebró especialmente que se aprobara la Ley de Consultas, que permite convocar votaciones aunque no referendos soberanistas. Actualmente, un colectivo de independentistas está reuniendo firmas para impulsar una consulta de ese cariz amparándose en esa ley.