El Gobierno central pide a los alcaldes que limiten el 'botellón' en las fiestas

La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, ha enviado una carta a todos los Ayuntamientos de la región en la que les pide que apliquen una serie de medidas si permiten que se beba alcohol en la calle durante las fiestas patronales. La misiva, en la que se recuerda que los alcaldes son los máximos responsables durante los festejos, recoge que deben ser las juntas locales de seguridad las que aprueben los planes de actuación para evitar incidentes, como los ocurridos en septiembre del año pasado en Pozuelo de Alarcón. Durante los festejos hubo un enfrentamiento masivo que se saldó con ...

La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, ha enviado una carta a todos los Ayuntamientos de la región en la que les pide que apliquen una serie de medidas si permiten que se beba alcohol en la calle durante las fiestas patronales. La misiva, en la que se recuerda que los alcaldes son los máximos responsables durante los festejos, recoge que deben ser las juntas locales de seguridad las que aprueben los planes de actuación para evitar incidentes, como los ocurridos en septiembre del año pasado en Pozuelo de Alarcón. Durante los festejos hubo un enfrentamiento masivo que se saldó con 20 detenidos, 10 policías heridos y numerosos destrozos de mobiliario urbano, además de un intento de asalto a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Valcarce propone una serie de medidas para que el botellón esté concentrado solo en un punto del municipio y no se produzcan altercados. Para ello, exige un plan de seguridad del recinto donde se vaya a realizar.El Protocolo de Actuación que propone la delegada del Gobierno recuerda que la ley de Drogodependencia de la Comunidad de Madrid, conocida como ley antibotellón, permite a los alcaldes autorizar o no el consumo de alcohol en la vía pública. "Con carácter previo a otorgarse la autorización por la Administración Local, deberá establecerse en las juntas locales de seguridad un plan de seguridad de todo el recinto", recoge el citado protocolo.

El plan debe integrar al menos 14 puntos, que deberán estar consensuados en la junta local de seguridad. El primero de ellos es la delimitación física de la zona donde se permita el consumo de alcohol. De este modo, se quiere evitar que los jóvenes puedan beber alcohol de forma incontrolada en cualquier punto del municipio. También se establecerá un aforo máximo y se fijarán unos horarios en los que no se prohíba el consumo de bebidas alcohólicas. "Se adoptarán medidas para evitar la entrada de menores de 16 años y se colocarán elementos de mobiliario urbano necesarios [contenedores] para garantizar la salubridad en el interior del recinto", mantiene la carta de Amparo Valcarce.

Los alcaldes también deberán proveerse de efectivos policiales, sanitarios y de Protección Civil suficientes para garantizar la seguridad en los recintos de botellón, además de designar los centros de salud y los hospitales de referencia en caso de que sea necesario el traslado de personas. Por ello se propone que hay vías de acceso y de evacuación de la zona, por si ocurre alguna contingencia. "También se deberán adecuar los servicios de transportes a la demanda generada en cuanto horarios y afluencia y se acotará una zona de aparcamiento para los asistentes", añade el protocolo de la Delegación del Gobierno.

Se deberán establecer medidas de autoprotección en los espectáculos "por parte de los promotores de los eventos, con implicación de las asociaciones vecinales a fin de buscar la corresponsabilidad de los mismos y la colaboración ciudadana", añade.

El escrito también recoge medidas sociales con las que se pretende que los jóvenes tengan información de otras opciones de diversión sin necesidad de hacer botellón: "Participarán trabajadores sociales de campo en los dispositivos para prevenir el consumo abusivo de alcohol. También se hará un uso estratégico de los voluntarios de Protección Civil haciéndoles partícipes desde el punto de vista operativo de los dispositivos establecidos".

También se creará un centro de control para coordinar las diferentes actuaciones. Valcarce recuerda que la seguridad interior y perimetral de la zona de botellón corresponderá a las Policías Locales. Estas también contarán con "el apoyo directo" del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil "si las circunstancias lo requieren". "Ante todo, queremos evitar desórdenes públicos para que los madrileños puedan disfrutar de momentos de ocio seguros", señaló Valcarce.