"Centroamérica quiere jugar con Europa de igual a igual"
El despacho presidencial de Costa Rica ha cambiado por completo. Las fotos abundantes del ex presidente Óscar Arias con innumerables figuras internacionales han dejado paso a las fotos familiares de Laura Chinchilla (San José, 1959) y a unas pinturas que dan un cariz femenino al poder. La presidenta asumió el mando el 8 de mayo y ayer, en Madrid, se apuntó un buen tanto. Participó en la firma del primer acuerdo de libre comercio al que la UE llega con un bloque regional, en este caso el centroamericano.
Pregunta. ¿Trabaja Centroamérica en una sola dirección?
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El despacho presidencial de Costa Rica ha cambiado por completo. Las fotos abundantes del ex presidente Óscar Arias con innumerables figuras internacionales han dejado paso a las fotos familiares de Laura Chinchilla (San José, 1959) y a unas pinturas que dan un cariz femenino al poder. La presidenta asumió el mando el 8 de mayo y ayer, en Madrid, se apuntó un buen tanto. Participó en la firma del primer acuerdo de libre comercio al que la UE llega con un bloque regional, en este caso el centroamericano.
Pregunta. ¿Trabaja Centroamérica en una sola dirección?
Respuesta. Hemos sido capaces de llegar al final de la negociación de un pacto con la UE y eso no lo ha conseguido ningún otro bloque en América Latina. Centroamérica merece un reconocimiento por llegar a esta etapa en una negociación difícil, con discrepancias en una serie de temas y con los desequilibrios de la región. Los andinos no lo lograron.
"La región centroamericana es aún frágil en lo institucional"
P. ¿Habrá libre tránsito de personas en Centroamérica?
R. Todos aspiraríamos a que se eliminen las fronteras, pero los procesos deben ser graduales. Aquí [en Costa Rica] hemos sido receptores de migración y ahora debemos ayudar a los países para que no expulsen a los suyos [en alusión a Nicaragua].
P. ¿Ve excesiva la influencia en Centroamérica del pulso entre Hugo Chávez y Washington?
R. El conflicto hondureño estuvo marcado por este tema, con secuelas que nos impiden aún cerrar el círculo. Yo confío en que más allá de simpatías con Gobiernos extrarregionales, predominen los intereses internos.
P. ¿Habrá una unión política?
R. Ese debe ser un proceso gradual y natural (...) De momento, la integración política es bastante lejana.
P. ¿Qué espera usted del Gobierno de Barack Obama?
R. Costa Rica ya no espera mucho de los países desarrollados. Por haber logrado ser un país de renta media, parece más bien que nos penalizaron con los flujos de cooperación [económica]. Lo único que esperamos de EE UU, al igual que de la UE, es que nos den oportunidades para colocar nuestros productos. Queremos jugar de igual a igual, con la mesa nivelada y esperaremos que sean consecuentes, que se cierre la Ronda de Doha, que se revisen las políticas de subsidios obstaculizadoras de un comercio justo. Además, deben preocuparse más por la situación de seguridad. Centroamérica es aún una región frágil en lo institucional.
P. ¿Cómo hará para que la imagen de inseguridad creciente no afecte el turismo y las inversiones?
R. Lo peor que puede hacer un país es ocultar un problema, porque el impacto termina siendo mucho más grave. Si nos comparamos con América Latina, hay que decir a turistas e inversionistas que Costa Rica está entre los tres más seguros, pero debemos advertir que experimentamos un crecimiento en criminalidad. Hay que informar sin magnificar.
P. ¿Qué imagen de Costa Rica quiere transmitir al mundo?
R. Quiero que mantenga su solidez en la promoción de la paz y los derechos humanos, y que sea especialmente activo contra el calentamiento global. Y proyectaré la imagen de un país dinámico que quiere competir en el mercado con los mejores estándares.