Cortes en el espacio aéreo español

CATALUÑA:"Nos sacaron del avión"

Largas colas de hasta dos horas en los aeropuertos de El Prat y Girona. Decenas de viajeros tumbados en el suelo, agrias quejas por la escasa información recibida de las compañías y muchas reclamaciones para recuperar el dinero de los billetes cancelados.

"Tenemos que volar a León y no sabemos si tendremos que pasar una noche más aquí. No hay forma de que nos informen de lo que va a pasar", se lamentaba ayer una pareja. Semanas después de la entrada en erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull, muy pocos pasajeros se imaginaban que la nube de cenizas pudiera volver a cerrar el aerop...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Largas colas de hasta dos horas en los aeropuertos de El Prat y Girona. Decenas de viajeros tumbados en el suelo, agrias quejas por la escasa información recibida de las compañías y muchas reclamaciones para recuperar el dinero de los billetes cancelados.

"Tenemos que volar a León y no sabemos si tendremos que pasar una noche más aquí. No hay forma de que nos informen de lo que va a pasar", se lamentaba ayer una pareja. Semanas después de la entrada en erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull, muy pocos pasajeros se imaginaban que la nube de cenizas pudiera volver a cerrar el aeropuerto de El Prat.

"Nos enteramos cuando ya habíamos facturado las maletas", explicaba Ana, con un billete a Salamanca. "A nosotros nos sacaron del avión y nos dijeron que no volábamos", se sumó otra viajera, que tenía previsto ir a Budapest.

Más información

Los efectos de la ceniza en El Prat empezaron a notarse a primera hora de la mañana. Antes del cierre del aeropuerto, a las 15.30, ya habían sido cancelados 51 vuelos -28 aterrizajes y 23 despegues-, casi todos conexiones con el norte. Hasta la medianoche se anularon otros 226 más.

El aeropuerto de Girona también cerró a las 15.30. Se cancelaron 58 despegues o aterrizajes, y unas 4.000 personas se vieron afectadas. La sobrina de Pedro Belmonte, de 50 años, puede que se quede sin las fotos de la comunión. Su tío tenía el encargo de hacérselas, pero ayer a las cuatro de la tarde estaba atrapado en la ciudad catalana. "Ya es mala suerte", se lamentaba el hombre, informa Rebeca Carranco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El aeropuerto de Reus (Tarragona), que no cerró, atendió a vuelos desviados de Barcelona y Girona. Pero a medio gas: Ryanair, su principal operadora, canceló los 24 vuelos programados, informa Ferran Balsells.

Archivado En