Columna

No hablan con Basagoiti

Jaime Mayor reconoció ayer que su tesis sobre la negociación con ETA no se basaba en una información, sino en el análisis de unos hechos. Citó una entrevista con el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, a EL PAÍS, en la que el ex negociador con ETA aclaraba que hasta que la banda cese definitivamente las armas no habrá ninguna iniciativa de los partidos vascos, y añadía que el Gobierno debía ser actor secundario en la etapa post ETA. Mayor se refirió, también, al comunicado de la izquierda abertzale en el que apuesta por "vías pacíficas y democráticas" y a unas grabaciones en la cárcel a...

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Jaime Mayor reconoció ayer que su tesis sobre la negociación con ETA no se basaba en una información, sino en el análisis de unos hechos. Citó una entrevista con el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, a EL PAÍS, en la que el ex negociador con ETA aclaraba que hasta que la banda cese definitivamente las armas no habrá ninguna iniciativa de los partidos vascos, y añadía que el Gobierno debía ser actor secundario en la etapa post ETA. Mayor se refirió, también, al comunicado de la izquierda abertzale en el que apuesta por "vías pacíficas y democráticas" y a unas grabaciones en la cárcel a Arnaldo Otegi, críticas con ETA.

La suma de estos hechos le llevó a concluir que el Gobierno negociaba con ETA, cuando dictan lo contrario: que la izquierda abertzale quiere entrar en el juego político y tanto el Gobierno como los partidos tratarán de impedirlo hasta que ETA renuncie a la violencia o la izquierda abertzale se desmarque de la banda.

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Si Mayor hablara con el líder del PP vasco, Alfonso Basagoiti, lo sabría. No sólo porque el PSE y Rubalcaba se lo han dicho, sino porque conoce la contundente acción del Gobierno central y del Ejecutivo vasco contra ETA. Y porque sabe que Interior y el PP preparan un endurecimiento de la Ley de Partidos para evitar que la izquierda abertzale se cuele en las próximas elecciones. Lo curioso del caso es que, además, Rajoy mire para otro lado.

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