Cura de Lérez: "No dije mentira, pero tampoco toda la verdad a la policía, ni mucho menos"

Los pinchazos telefónicos practicados por la polícia con autorización judicial precipitaron los acontecimientos el pasado mes de septiembre. Cuando los agentes citaron a declarar a más de una docena de sacerdotes para preguntarles por los contratos y facturas de las obras que adecentaron sus iglesias, los móviles de los principales implicados en la trama empezaron a echar humo. Las conversaciones interceptadas retratan bien la manera de operar de la red y la empatía entre algunos de sus protagonistas. La siguiente la grabaron los agentes de la unidad de delincuencia económica y fiscal del Cuer...

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Los pinchazos telefónicos practicados por la polícia con autorización judicial precipitaron los acontecimientos el pasado mes de septiembre. Cuando los agentes citaron a declarar a más de una docena de sacerdotes para preguntarles por los contratos y facturas de las obras que adecentaron sus iglesias, los móviles de los principales implicados en la trama empezaron a echar humo. Las conversaciones interceptadas retratan bien la manera de operar de la red y la empatía entre algunos de sus protagonistas. La siguiente la grabaron los agentes de la unidad de delincuencia económica y fiscal del Cuerpo Nacional de Policía el 21 de septiembre a las 13.01 horas. Carlos Gómez-Gil, el técnico de Cultura que decía qué retablos se restauraban recibe la llamada del cura de Lérez, "don Crisanto". Esta es la transcripción que hace la policía.

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-Cura: Don Carlos, soy el cura de Lérez, ¿se acuerda?

-Carlos: ¿Qué tal?

-Cura: Mire, acabo de venir de la policía.

-Carlos: Lo sé.

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-Cura: ¿Sabe que andan por usted?

-Carlos: Lo sé, lo sé, si en esta vida te llevas muchas sorpresas, basta con que intentes trabajar y hacer las cosas bien para que haya gente con envidias.

-Cura: Ya, yo suponía que ya lo sabría pero por si acaso pues le llamaba porque, vamos hoy nos convocaron aquí a bastantes y luego vi que en otras diócesis habían hecho lo mismo. Primero preguntaban en general[..]Preguntaron por el nombre suyo y yo traté de ser pues más parco y prudente, no dije mentira, pero no dije toda la verdad ni mucho menos eh, tampoco quería decir alguna frase que pudiera complicarle, la pregunta más clara siempre, insistente que ya le dije que no me insista más en eso, era si usted o alguien de la Xunta me habían indicado una empresa concreta, esa es la clave del asunto.

-Carlos: De verdad, es patético. [...]

-Cura: Yo creo que la cosa va de que usted aconsejaba, sugería o imponía determinadas empresas [ininteligible] recibía parte de los beneficios de esa empresa.

-Carlos: Incluso si fuera así, ¿cómo lo van a probar?

-Cura: Por ahí quieren ir.

-Carlos: Es absurdo.

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