Socialistas y PNV tumban el intento popular contra la subida de impuestos

El PSE y el PNV unieron sus fuerzas ayer en el Parlamento frente a la moción popular que pretendía que la Cámara instase al Gobierno a defender en el Órgano de Coordinación Tributaria una postura contraria a cualquier subida de impuestos. Era una iniciativa condenada a ser testimonial y con la que el portavoz popular, Antón Damborenea, dejó sentada esa postura de su formación. Y estaba destinada al fracaso por el previsible acuerdo entre los dos partidos con responsabilidades de gobierno: el PSE en el Ejecutivo y el PNV en las tres diputaciones. La moción alternativa de ambos insta al Gobierno...

El PSE y el PNV unieron sus fuerzas ayer en el Parlamento frente a la moción popular que pretendía que la Cámara instase al Gobierno a defender en el Órgano de Coordinación Tributaria una postura contraria a cualquier subida de impuestos. Era una iniciativa condenada a ser testimonial y con la que el portavoz popular, Antón Damborenea, dejó sentada esa postura de su formación. Y estaba destinada al fracaso por el previsible acuerdo entre los dos partidos con responsabilidades de gobierno: el PSE en el Ejecutivo y el PNV en las tres diputaciones. La moción alternativa de ambos insta al Gobierno a que acuerde con las diputaciones medidas fiscales favorecedoras del empleo y la ayuda a familias, empresas, autónomos y pequeños ahorradores. También señala que esas medidas deberán ser progresivas y favorecer a las rentas más bajas, procedan o no del trabajo.

La Cámara acordó además con la única abstención de Aralar, que el Gobierno amplíe a 2010 la línea de financiación para pequeñas y medianas empresas y que en lo que queda de este año eleve la asignación de 500 millones de euros si resulta insuficiente, para que ningún proyecto que cumpla los requisitos quede fuera. El PNV renunció para lograr el acuerdo a cifrar en 300 millones esa ampliación.

Los grupos pactaron también la reclamación a la Administración central de los 450 millones de IVA que ha de devolver a Álava, según el dictamen de la Junta Arbitral del Concierto.