Tribuna:DE CARNE Y HUESO | TOUR 2009 | 13ª etapa

Pelotón de mutantes

Todos ellos, desde el muchacho de Pinto hasta el señor de Plano (Tejas), pasando por nuestro colega Pedro Horrillo, todos son unos mutantes. No les salen rayos X de los ojos ni tienen alas en los tobillos pero algo ha pasado en el centro de sus células, en su ADN. Una mutación es un cambio en la secuencia de un gen que se da en menos de un 1% de la población. Los genes determinan si somos rubios o morenos, altos o bajos, pero también si puedes rodar a 45 kilómetros por hora de promedio en una etapa del Tour o simplemente no puedes, por más que te entrenes.

Más allá de nuestro aspecto ex...

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Todos ellos, desde el muchacho de Pinto hasta el señor de Plano (Tejas), pasando por nuestro colega Pedro Horrillo, todos son unos mutantes. No les salen rayos X de los ojos ni tienen alas en los tobillos pero algo ha pasado en el centro de sus células, en su ADN. Una mutación es un cambio en la secuencia de un gen que se da en menos de un 1% de la población. Los genes determinan si somos rubios o morenos, altos o bajos, pero también si puedes rodar a 45 kilómetros por hora de promedio en una etapa del Tour o simplemente no puedes, por más que te entrenes.

Más allá de nuestro aspecto externo los genes tienen los planos para fabricar nuestras proteínas. Proteínas son los músculos, la hemoglobina, la testosterona y muchas otras herramientas de nuestro cuerpo. A los ciclistas les funciona de forma distinta que a nosotros. Si todos tuviésemos el mismo ADN, no estaría aquí delante del ordenador sino oliendo el asfalto francés.

Más información

La manipulación genética todavía no está lo suficientemente avanzada como para saber qué gen hay que tocar para crear músculos capaces de aguantar cinco horas de pedaleo intenso y que luego desarrollen 2.000 vatios en el sprint. ¿Cómo se pueden subir pendientes del 6% a casi 20 kilómetros por hora tras 190 kilómetros de paliza? Escondido en el cromosoma 17 está el gen de la enzima convertidora de la angiotensina.

Los ciclistas profesionales tienen una mutación en el gen que produce esta enzima. Hasta otros siete genes parecen estar relacionados con la resistencia. Si analizamos en sangre a estos siete genes solamente (perfil poligénico) podemos distinguir a un deportista de una persona sedentaria, pero no se puede distinguir entre un deportista de elite mundial y uno de elite nacional. Hay dos explicaciones para esto: una es que hay que mirar a un número más amplio de genes, la otra es que se requiere un mínimo de mutaciones para ser bueno, pero para ser el mejor hace falta voluntad y el ambiente idóneo.

Ricardo Mora es fisiólogo del Ejercicio de la Universidad de Castilla-La Mancha.

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