Cataluña pugna por aumentar hasta 3.000 millones la oferta del Estado
El Gobierno catalán reconoce avances en las conversaciones para cerrar el pacto de financiación, pero todavía los juzga insuficientes. Según fuentes de la negociación, la Generalitat está tratando de consolidar más de 3.000 millones de euros para Cataluña. Esta cifra, que se alcanzaría en el tercer año de aplicación del modelo, en 2011, supondría aumentar más del 50% la oferta inicial del Gobierno central, que adjudicaba 2.000 millones. Sin embargo, la Generalitat vela por mantener la cifra en secreto hasta el último momento.
El objetivo es evitar que, tras lograr un acuerdo con el Gobi...
El Gobierno catalán reconoce avances en las conversaciones para cerrar el pacto de financiación, pero todavía los juzga insuficientes. Según fuentes de la negociación, la Generalitat está tratando de consolidar más de 3.000 millones de euros para Cataluña. Esta cifra, que se alcanzaría en el tercer año de aplicación del modelo, en 2011, supondría aumentar más del 50% la oferta inicial del Gobierno central, que adjudicaba 2.000 millones. Sin embargo, la Generalitat vela por mantener la cifra en secreto hasta el último momento.
El objetivo es evitar que, tras lograr un acuerdo con el Gobierno central, el resto de autonomías —socialistas incluidas— y el Partido Popular se lancen a una carrera para pedir más y denunciar un supuesto trato de favor hacia Cataluña. Ayer, fuentes oficiales del Departamento de Economía se negaron a comentar los avances y rechazaron tajantemente que el Gobierno catalán se conforme con el objetivo de superar los 3.000 millones. En el departamento que dirige Antoni Castells han aumentado los recelos con el Ministerio de Economía.
Tras un periodo fructífero, altos cargos de Economía llevan días intentando hablar con sus homólogos de Madrid sin éxito. El Gobierno catalán está intranquilo. Otras fuentes, sin embargo, consideran que si se puede saltar esta barrera en el tercer año y estos ingresos suplementarios son fruto del modelo —y no proceden de transferencias por prestación de servicios como prisiones pactadas al margen del sistema de forma bilateral— se estaría en la línea de cumplir con lo que marca el Estatuto.
Su aceptación dependería entonces del acuerdo político entre los tres partidos que forman el Gobierno catalán, PSC, ERC e ICV-EUiA. Hasta el momento, los tres partidos han rechazado la última oferta del Gobierno porque se quedan por debajo de los 3.000 millones y porque parte del dinero que ofrece el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero estaría al margen del modelo, a través de convenios por prestación de servicios. "Así no se cumple lo pactado en el Estatuto", mantienen las fuentes consultadas. Además de no cumplir el Estatuto, las cifras que ha rechazado el Gobierno catalán también quedaban bastante por debajo de lo que espera el tripartito.
Para el primer año el Gobierno central ofrece una cifra superior a los 2.000, sensiblemente superior a los 1.200 que puso sobre la mesa en las negociaciones del pasado marzo. Sin asegurarse más de 3.000 millones consolidados el tercer año y que esta cifra represente, como mínimo, el 20% del dinero adicional que el Gobierno ponga encima de la mesa —que superará los 9.000 millones—, Cataluña no está dispuesta a dar el sí. Quedarse con un porcentaje notablemente superior a lo que le correspondería por población (16,6%), como es la quinta parte, es la única forma de asegurar que Cataluña tenga más recursos per cápita que la media y no siga penalizada.
En vista de la proximidad de un eventual acuerdo los contactos políticos, públicos y privados, se multiplican estos días. El encuentro que mantuvieron ayer el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el jefe de la oposición, Artur Mas, estuvo marcado por las incógnitas sobre el contenido. La reunión duró más de una hora y, aunque estaba convocada para escenificar su pacto sobre la ley de Educación, fuentes de Presidencia y de CiU admitieron que hablaron de "otros asuntos de actualidad".
El buen tono de la reunión no impidió que en la sesión de control quincenal en el Parlament el portavoz nacionalista, Oriol Pujol, censurara duramente a Montilla por el déficit de 4.800 millones registrado por la Generalitat en 2008.