El ministerio avala el proyecto de Armintza para producir energía con las olas

El Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde al proyecto del complejo de boyas en la costa de Armintza (Vizcaya) para generar energía eléctrica a través de las olas. El ministerio no observa ningún impacto negativo significativo, por lo que ha acordado no someterlo al procedimiento completo de evaluación de impacto ambiental.

El proyecto, impulsado por el Ente Vasco de la Energía EVE), aún tendrá que esperar un plazo aún no determinado (entre dos y cuatro años) para que cumpla su cometido. La instalación se compone de un conjunto de boyas, que tendrán unos convertidores en el fon...

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El Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde al proyecto del complejo de boyas en la costa de Armintza (Vizcaya) para generar energía eléctrica a través de las olas. El ministerio no observa ningún impacto negativo significativo, por lo que ha acordado no someterlo al procedimiento completo de evaluación de impacto ambiental.

El proyecto, impulsado por el Ente Vasco de la Energía EVE), aún tendrá que esperar un plazo aún no determinado (entre dos y cuatro años) para que cumpla su cometido. La instalación se compone de un conjunto de boyas, que tendrán unos convertidores en el fondo marino, que son los que transforman la energía de las olas en electricidad. Luego, a través de un cable flexible, ésta se transporta hasta una subestación en la costa. Tiene un coste de 15 milones de euros y una potencia instalada de 20 megawatios.

Cuando esté en funcionamiento, se calcula que suministraría energía a cerca de 6.000 familias. Los promotores han ideado también un centro de investigación, en el que, según el EVE, trabajarán durante cuatro años cerca de 30 técnicos de alta cualificación.

Sin afecciones

El Ministerio de Medio Ambiente ha considerado, al analizar este proyecto, que no afecta "ni directa ni indirectamente" a espacios protegidos ni a dos áreas paisajísticas de especial importancia del entorno, como son el faro de Matxitxako y la península de San Juan de Gaztelugatxe. Las únicas limitaciones que impone Medio Ambiente es que no haya actividades de navegación en un área de medio kilómetro y que, durante las obras, se utilicen barcos con longitud superior a 80 metros para evitar la colisión con cetáceos que frecuentan la zona.

La primera boya del complejo se instaló en noviembre y sólo su colocación requirió un trabajo de seis meses. Falta el resto de los aparatos y los permisos administrativos finales, entre los que estaba el del ministerio. En octubre, se instaló en la costa de Santoña una boya similar, que era el primer proyecto europeo de este tipo.

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La instalación de Lemoiz se unirá a otra la planta de generación de energía eléctrica por olas que se construye en el nuevo dique del puerto de Mutriku, con un coste de 6,1 millones de euros. Se trata de la llamada "columna de agua oscilante": las olas entran en una cámara de aire y el movimiento originado acciona las turbinas que producen la electricidad.

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