El plan contra la pobreza incluirá vales de alimentación

Vales o cheques para la adquisición de alimentos es la nueva modalidad que se introducirá en el plan contra la pobreza del Ayuntamiento de Barcelona, según una fórmula no concretada todavía y que se ultima con las principales empresas alimentarias de la ciudad y con el Banco de Alimentos.

La introducción de los vales se suma a la ampliación de plazas de los comedores sociales, públicos y de entidades. Actualmente sirven 1.000 comidas al día, cifra que se incrementará en 175 a lo largo de este año. También el programa de comidas en compañía -dirigido a personas de la tercera edad que v...

Vales o cheques para la adquisición de alimentos es la nueva modalidad que se introducirá en el plan contra la pobreza del Ayuntamiento de Barcelona, según una fórmula no concretada todavía y que se ultima con las principales empresas alimentarias de la ciudad y con el Banco de Alimentos.

La introducción de los vales se suma a la ampliación de plazas de los comedores sociales, públicos y de entidades. Actualmente sirven 1.000 comidas al día, cifra que se incrementará en 175 a lo largo de este año. También el programa de comidas en compañía -dirigido a personas de la tercera edad que viven solas- pasará de 500 a 800 diarias y se extenderá a todos los distritos de la ciudad. Otra de las ayudas, las comidas a domicilio -para personas mayores con problemas de movilidad-, pasarán de 1.000 a 1.300. Garantizar la alimentación a todas las personas que lo necesiten es la primera de las prioridades del plan para combatir la pobreza, al que se destinarán 111 millones de euros en lo que queda de 2009 y en 2010, tal como avanzó ayer este periódico.

Los detalles del plan fueron explicados ayer por el alcalde, Jordi Hereu, y el segundo teniente, Ricard Gomà. En euros de este año, supondrá un incremento de 15 millones respecto a la cantidad ya presupuestada. "Hay una serie de medidas urgentes, derivadas de la crisis, que son prioritarias. Ya veremos de dónde sale el dinero", zanjó Hereu al ser preguntado de qué partida se recortaría. Actualmente, 148.000 residentes de la ciudad están en algún programa de ayuda social y 98.000 de ellos requieren cubrir sus necesidades básicas, muchas de ellas relacionadas con el impago de recibos de alquiler y suministros. Gomà no se atrevió a vaticinar si el incremento de las partidas sociales será suficiente si el panorama económico social empeora, especialmente a partir del verano, que es cuando se calcula que muchas personas dejarán de cobrar el subsidio de desempleo.