La amenaza atómica

Obama califica de "grave amenaza" la prueba norcoreana

Washington pide una respuesta internacional al desafío de Pyongyang

El presidente Barack Obama no quiso restar importancia al día que ayer se celebraba en Estados Unidos -el Memorial Day, la conmemoración de los caídos en guerra- y compareció brevemente ante la prensa en los jardines de la Casa Blanca antes de dirigirse al cementerio de Arlington para declarar que las acciones de Corea del Norte suponen "una grave amenaza a la paz y seguridad mundial". Obama condenó el "desafío temerario a la comunidad internacional" y anunció que la postura de Pyongyang requiere "una respuesta internacional".

Era ése su segundo comunicado en las horas posteriores a la ...

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El presidente Barack Obama no quiso restar importancia al día que ayer se celebraba en Estados Unidos -el Memorial Day, la conmemoración de los caídos en guerra- y compareció brevemente ante la prensa en los jardines de la Casa Blanca antes de dirigirse al cementerio de Arlington para declarar que las acciones de Corea del Norte suponen "una grave amenaza a la paz y seguridad mundial". Obama condenó el "desafío temerario a la comunidad internacional" y anunció que la postura de Pyongyang requiere "una respuesta internacional".

Era ése su segundo comunicado en las horas posteriores a la prueba nuclear norcoreana. Con el primero, por escrito, dejó claro que la actitud de Corea del Norte violaba "la ley internacional" y ponía en peligro "a todo el noreste de Asia". Obama insistió en que EE UU "continuará trabajando" con sus aliados en conversaciones multilaterales y que mantendrá consultas con otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU -que debía reunirse ayer a las diez de la noche hora peninsular española- sobre la prueba nuclear y los lanzamientos norcoreanos de misiles tierra-aire.

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La prensa esperaba que el presidente hiciese una mención a las acciones norcoreanas en su discurso en el cementerio de Arlington -donde están enterrados veteranos de todas las guerras desde la revolución americana-, pero Obama optó por no incluir a Pyongyang en su solemne mensaje.

Era ésta su primera comparecencia como presidente en el Memorial Day, en un momento en el que está en tela de juicio por parte de los grupos más conservadores si su estrategia para evitar ataques como los sufridos el 11-S es la más adecuada. Obama lo dejó claro. "No hay nada que no vaya a hacer para mantener a nuestro país seguro", dijo el presidente, quien bajo una ola de aplausos declaró que daría al Ejército "todos los medios necesarios para que pueda realizar su trabajo".

"Sólo enviaré a nuestras tropas al frente cuando sea absolutamente necesario", declaró el presidente en una referencia a la guerra de Irak. Para finalizar, manifestó su apoyo a los hombres y mujeres que cada día ponen en riesgo su vida por el país. "Estaremos aquí cuando volváis como vosotros habéis estado en el frente por nosotros", acabó Obama.

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