Alerta sanitaria

"Queremos salir, no estamos enfermos"

Myrna, una turista mexicana, narra en un diario su calvario en Pekín

"Mi vuelo fue Houston-Pekín con escala en Newark... Llegué aquí, a Pekín, en el vuelo 89 de Continental. Al aterrizar nos pidieron que siguiéramos sentados. Entraron totalmente cubiertos [...] Al llegar a mí ni siquiera me tomaron la temperatura, vieron mi pasaporte, me pidieron que me bajara y me detuvieron en la puerta para tomarme fotos y vídeos para los medios locales. Fue totalmente humillante, enfrente de todos los pasajeros. Los chinos me veían y trataban como una apestada... Me subieron a una ambulancia y me dieron un cubrebocas. Después estuve esperando a que terminaran de revisar el ...

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"Mi vuelo fue Houston-Pekín con escala en Newark... Llegué aquí, a Pekín, en el vuelo 89 de Continental. Al aterrizar nos pidieron que siguiéramos sentados. Entraron totalmente cubiertos [...] Al llegar a mí ni siquiera me tomaron la temperatura, vieron mi pasaporte, me pidieron que me bajara y me detuvieron en la puerta para tomarme fotos y vídeos para los medios locales. Fue totalmente humillante, enfrente de todos los pasajeros. Los chinos me veían y trataban como una apestada... Me subieron a una ambulancia y me dieron un cubrebocas. Después estuve esperando a que terminaran de revisar el vuelo y bajaran a otro mexicano y, más tarde, a un americano. [...]

Nos llevaron a los tres en la ambulancia a un laboratorio-móvil. Nos dejaron ahí desde las 3:30 hasta las 8:30. No nos decían nada. Sólo nos pasaron un termómetro (yo tenía 36 grados y ellos dos, 37) [...] Otro mexicano consiguió el teléfono local de la embajada mexicana. Llamamos y les contamos que nos tenían sin información ni nada. [...] Nos tenían bajo llave y nadie venía. [...] A las 8:30 aproximadamente vinieron a por nosotros y el mexicano llamó de nuevo a la embajada, donde le dijeron que nos llevaban a un hotel donde estaban otros en cuarentena. [...]

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Llegó el representante del cónsul. Nos explicó que al lado del hotel había un hospital que era como un centro epidemiológico y nos dijo que habían tenido ahí encerrados a una familia y a una pareja (todos mexicanos) y que China nos quería tener siete días en cuarentena. Cuando entramos, él nos dio su celular. Desde entonces está en contacto con nosotros. [...]

Las dos veces que me checaron yo tenía 36 grados. Los otros dos seguían con 37. [...] El hotel esta vacío, sólo estamos los 10 mexicanos. [...] ¿Cómo le explicas a un niño sano de 4 u 8 años que tiene que estar encerrado? Ayer me quebrantó mucho el escuchar la vocecita de una de las pequeñas preguntándole a su mami: ¿Hoy sí vamos a poder ir a la muralla? ¿ahora sí? [...] La verdad es que ya no sé si estoy enojada o el cansancio va ganando. Lo único que queremos es salir. ¡No estamos enfermos, nadie tiene temperatura, tos, gripa, nada!".

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