Aguirre pierde el pulso en una comisión clave de Caja Madrid

División y tensión en el órgano electoral de la entidad

La Comisión de Control de Caja Madrid estuvo a punto de quedar fuera de control, aunque después se recondujo la situación. La reunión debía iniciarse a las cuatro de la tarde, pero casi dos horas después no había empezado. Los vocales se enzarzaron en profundas discusiones jurídico-políticas sobre quién debía presidirla. Incluso hubo amenaza de estampida de algunos de sus miembros y provocar otro espectáculo bochornoso al que ya están acostumbrados los ciudadanos y clientes de la entidad.

Los representantes de la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, eran partidarios de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comisión de Control de Caja Madrid estuvo a punto de quedar fuera de control, aunque después se recondujo la situación. La reunión debía iniciarse a las cuatro de la tarde, pero casi dos horas después no había empezado. Los vocales se enzarzaron en profundas discusiones jurídico-políticas sobre quién debía presidirla. Incluso hubo amenaza de estampida de algunos de sus miembros y provocar otro espectáculo bochornoso al que ya están acostumbrados los ciudadanos y clientes de la entidad.

Los representantes de la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, eran partidarios de que Antonio Cámara (uno de los suyos) ocupara la presidencia por ser el vocal de mayor edad, tal y como se pactó el pasado día 6 por unanimidad. Miguel Ángel Abejón, de UGT, también apoyó esta postura, al igual que Ángel Gómez del Pulgar, del PSOE.

El resto, otros seis, eran partidarios de que Fernando Serrano, del PP por el Ayuntamiento de Madrid, presidiera la comisión. Su argumento fue que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid había levantado el lunes las medidas cautelares que le impedían ocupar este cargo, por lo que tenía pista libre. Es decir, la posición del tribunal habilitaba a Serrano y quedaba sin efecto el acuerdo de consenso del 6 de abril.

Finalmente, se recondujo la situación a cambio de que se permitiera que los vocales contrarios a Serrano pudieran dejar constancia en acta de su no reconocimiento del nuevo presidente. Carmen Cafranga, también representante de la Comunidad, no expresó explícitamente su oposición en acta, aunque sí se sumó a las salvedades de voto que ejerció la oposición a lo largo de la reunión.

En este ambiente tenso (e inimaginable en cualquier otra entidad financiera), se revisaron las cuentas de la Obra Social y otros temas de la fundación. Mañana volverá a verse para aprobar las cuentas. No está prevista la oposición de la Comunidad. Pero no hay paz. El consejero de Economía, Antonio Beteta, recordó ayer que siguen abiertos los expedientes contra el vocal Castañeda y el presidente Serrano y que se estudia recurrir la decisión del Tribunal de Justicia Madrid.

El consejero de Economía madrileño, Antonio Beteta.ÁLVARO GARCÍA

Sobre la firma

Archivado En