La juez archiva el caso del golf de Labastida que acusaba al ex alcalde del PP
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria ha archivado las diligencias previas abiertas contra el ex alcalde de Labastida, Ignacio Gil Orive, del PP, contra el promotor Luciano Soraluce y los empresarios Javier Corta Echaniz y José María Elías Zabala, por su actuación en torno al campo de golf que pretendían construir en ese municipio alavés.
Todos ellos estaban acusados por el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, de un presunto delito de malversación de caudal público, falsedad documental, tráfico de influencias, maquinación para alterar el precio de las cosas y prevar...
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria ha archivado las diligencias previas abiertas contra el ex alcalde de Labastida, Ignacio Gil Orive, del PP, contra el promotor Luciano Soraluce y los empresarios Javier Corta Echaniz y José María Elías Zabala, por su actuación en torno al campo de golf que pretendían construir en ese municipio alavés.
Todos ellos estaban acusados por el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, de un presunto delito de malversación de caudal público, falsedad documental, tráfico de influencias, maquinación para alterar el precio de las cosas y prevaricación en relación con el proyecto, según informa Efe. Izaguirre apreciaba indicios de delito en la malograda operación de venta de unos terrenos de propiedad municipal a un precio muy inferior al del mercado para construir en él un campo de golf y 750 viviendas.
La titular del juzgado acuerda el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas al no contemplar la existencia de delito en ninguno de los cinco supuestos. "No existen indicios suficientes de la comisión de un delito de malversación de caudales por parte de los imputados", ni como autores ni como cooperadores necesarios.
Operación correcta
La magistrada cita que en la operación de compra de acciones de la sociedad que iba a adquirir los terrenos, denominada San Ginés de Labastida, no puede entenderse como un "desvío patrimonial, sino como una inversión acertada o desacertada, pero que no implica una actuación malversadora".
Esa sociedad fue promovida por el constructor Luciano Soraluce Narvaiza, con el 56%, el arquitecto donostiarra Javier Corta Echaniz (el 20%) y José María Elías Zabala (el 4%). El 20% restante correspondía al Ayuntamiento de Labastida, que accedió a la sociedad a través de la entidad mercantil Labastida Gestión Municipal. Mientras los tres primeros aportaban el capital, el consistorio ponía los terrenos.
La jueza reitera en el sobreseimiento que no hay indicios de prevaricación y explica que no estima que la participación municipal en dicha sociedad se debiera a una actuación discrecional del alcalde, sino que se trató de una decisión "sometida a los correspondientes plenos del ayuntamiento y dentro de la legalidad en materia de contratación administrativa".