Análisis:gastronomía

Polémica en rojo

Ni siquiera en la misma Francia la guía roja consigue escapar a la polémica. Con más virulencia que en años anteriores, la edición 2009 ha desatado un rastro de controversias. Basta analizar la cúpula de los nuevos galardonados para profundizar en el conservadurismo y el errático criterio de sus inspectores. Un único cocinero, Eric Frechon (considerado el cantinero de Nicolás Sarkozy, cliente asiduo de la casa), ha logrado tres estrellas. Galardón que para François Simon, crítico riguroso de Le Figaro es inmerecido.

¿Cómo es posible -se preguntan los especialistas- que se otorgue...

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Ni siquiera en la misma Francia la guía roja consigue escapar a la polémica. Con más virulencia que en años anteriores, la edición 2009 ha desatado un rastro de controversias. Basta analizar la cúpula de los nuevos galardonados para profundizar en el conservadurismo y el errático criterio de sus inspectores. Un único cocinero, Eric Frechon (considerado el cantinero de Nicolás Sarkozy, cliente asiduo de la casa), ha logrado tres estrellas. Galardón que para François Simon, crítico riguroso de Le Figaro es inmerecido.

¿Cómo es posible -se preguntan los especialistas- que se otorguen dos estrellas a Gordon Ramsay en el Trianon de Versalles, ofreciendo platos clónicos en todos sus locales en los que acumula ya 12 estrellas? ¿A cuento de qué el segundo macarrón a Michel Roth en L'Espadon del hotel Ritz, de París que elabora recetas propias de funcionario?

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Y junto a las censuras a los nuevos, las críticas por infravaloraciones escandalosas. Entre las más llamativas las de Jacques Decoret (Vichy) y Alexandre Bourdas (Honfleurs), ambos con una estrella ramplona. O Jean François Piège (hotel Crillon-París), aburrido en su merecido intento de alcanzar la máxima categoría. Eso sin tener en cuenta el pelotón de los mediocres, a todas luces supervalorados, como la parisiense Helène Darroze y los hermanos Pourcel, entre otros. La nueva guía incide en su rutinario conservadurismo; ignora el quehacer de jóvenes profesionales vinculados al movimiento de la bistronomie; prodiga clasificaciones desconcertantes y peca de la habitual inflación de estrellas.

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