Expropiación para locales ruidosos

El que se quede de cháchara en la puerta de su garito preferido se arriesga a que lo cierren. El alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que "expropiará la actividad" de los locales en las zonas saturadas de bares. No ya por el ruido del propio local, sino por el que hacen los clientes a la salida, perturbando el descanso de los vecinos.

El concejal de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva, se negó a detallar cuáles son esas zonas. Pero reconoció que cualquiera que salga por Madrid puede deducirlo. Los primeros lugares que vienen a la cabeza son Hue...

El que se quede de cháchara en la puerta de su garito preferido se arriesga a que lo cierren. El alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que "expropiará la actividad" de los locales en las zonas saturadas de bares. No ya por el ruido del propio local, sino por el que hacen los clientes a la salida, perturbando el descanso de los vecinos.

El concejal de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva, se negó a detallar cuáles son esas zonas. Pero reconoció que cualquiera que salga por Madrid puede deducirlo. Los primeros lugares que vienen a la cabeza son Huertas, Malasaña, Latina, algunas calles de Chueca... "Primero optaremos por la mediación", aseguró Gallardón. Luego vendrán los cierres. La medida se compaginará con una campaña de concienciación de los usuarios.El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tiene un nuevo frente abierto: el ruido por la noche en la capital. Medio millón de madrileños soporta más de los 55 decibelios permitidos por la normativa europea durante la noche, según el mapa del ruido de la ciudad, que se aprobó ayer. Para remediarlo, el alcalde va a empezar por los locales de ocio.

En las zonas saturadas de bares, no se concederán más licencias

En las zonas que están saturadas de bares, el Consistorio no otorgará ni una licencia más. Y además, si el ruido es insufrible a causa de los usuarios que se amontonan en la puerta, se podrá "expropiar la actividad" de los locales. El Ayuntamiento se podrá amparar en la Ley de Expropiación Forzosa. Pero el pleno municipal deberá aprobar que la medida es de utilidad pública.

"Antes de cerrar ningún local se va a ofrecer al empresario una alternativa para que cambie su actividad", aseguró el concejal de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva. El Grupo Municipal Socialista se desmarcó ayer de los cierres e instó al Ayuntamiento a "hacer cumplir la ordenanza municipal contra el ruido aprobada en 2004" en lugar de expropiar.

Combinadas con ambas medidas, el alcalde propuso ayer otra más: el mediador. Según la definición de Gallardón, se entiende por mediador la persona "que a lo largo de la noche habla con los clientes reiterados de esas zonas para llevarles a un comportamiento cívico". Estará contratado por los responsables de los locales y tendrá el mismo perfil sociológico que los que frecuentan la noche madrileña.

El anuncio, que hizo en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, despertó el escepticismo y la risa. "¿Me está diciendo que una persona se acercará a la gente que está en la calle bebiendo, le pedirá que se vaya, y le harán caso?", preguntó una periodista. "Podéis tacharme de optimista, pero creo que sí", respondió el alcalde.

El portavoz municipal de Seguridad de IU, Ángel Lara, calificó la propuesta de "gallardonada". "Sólo desde el desconocimiento más absoluto o desde la total falta de vergüenza política se puede ahora sacar a la luz una figura que no tiene ninguna viabilidad", dijo.

Esta medida forma parte de la campaña de sensibilización de los usuarios del ocio nocturno que el Ayuntamiento quiere poner en marcha este año. Consistirá en repartir folletos informativos y cartelería, además de la presencia de los mediadores, en el distrito Centro.

El plan de actuación en la noche es fruto de las reuniones entre el Consistorio y los empresarios. "Va a suponer un recorte del ruido de un 80%", aseguró un portavoz de la Plataforma Empresarial por la Calidad del Ocio. Aunque matizó que los mediadores no pueden depender del empresario: "No tenemos potestad para decirle a nadie que se calle en la vía pública".