Rebajas de guerrilla contra la crisis

Desde que la desaceleración se rebautizó como crisis y asumió prerrecesión como apellido, el comercio parece sumido en unas rebajas continuas, en el outlet permanente. Las promociones y los descuentos de múltiples productos durante todo el otoño y las campañas especiales de Navidad han convertido las rebajas oficiales de invierno, las que hoy arrancan en Cataluña, en algo parecido a unas segundas rebajas, con descuentos del 50% ya desde el primer día y de hasta el 70% en grandes superficies. Algunas mencionan incluso descuentos de hasta el 80% para el final de la campaña....

Desde que la desaceleración se rebautizó como crisis y asumió prerrecesión como apellido, el comercio parece sumido en unas rebajas continuas, en el outlet permanente. Las promociones y los descuentos de múltiples productos durante todo el otoño y las campañas especiales de Navidad han convertido las rebajas oficiales de invierno, las que hoy arrancan en Cataluña, en algo parecido a unas segundas rebajas, con descuentos del 50% ya desde el primer día y de hasta el 70% en grandes superficies. Algunas mencionan incluso descuentos de hasta el 80% para el final de la campaña.

Acaban de empezar unas rebajas de guerrilla, una conjura contra la tristeza del consumo. "En rebajas habrá un cambio de tendencia que ayudará a dar un giro a la confianza del consumidor. Empezaremos con descuentos del 50% desde el primer día y, lógicamente, la facturación será inferior", explica Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación de Comercio en Cataluña.

Y es que los comerciantes tienen asumido que aunque puedan incluso vender la misma cantidad que otros años, tendrán que hacerlo barato, y eso sólo significa una cosa: ganar menos, pero ganar. Y para el consumidor significa otra: la posibilidad de comprar lo mismo, sobre todo moda y complementos, que el año anterior pagando menos.

Traducido a términos macroeconómicos, estamos hablado de un frenazo en seco de la inflación: el pasado diciembre, un mes tradicionalmente inflacionista, los precios crecieron únicamente el 1,5%, el aumento más bajo en 10 años, y asoma el riesgo de deflación: caída generalizada de los precios.

Esto influye en el gasto. La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) calcula que los catalanes se gastarán unos 114 euros en rebajas, por encima de la media española, de 106 euros, y en términos globales la entidad calcula un descenso del 15% respecto a 2008.

Las grandes superficies, sin embargo, exhiben un optimismo llamativo en el actual escenario, parece que la crisis no va con ellas. La patronal que las agrupa, Anged, señala que la campaña navideña ha concluido "de manera satisfactoria" debido a la política de aplicación de "precios excelentes" y confía en que continúe la tendencia alcista.

Porque la fiebre de las rebajas suele ser tal, con y sin crisis, que incluso la Fira de Cornellà organiza entre el 9 y el 11 de enero un salón, llamado Rebaix, que reúne a comerciantes de distintos sectores con descuentos de hasta el 70%, aunque esta iniciativa no es una novedad de este año.

Las organizaciones de consumidores llaman al orden. Facua ha alertado sobre las "oferta fraudulentas" que se lanzan durante las rebajas y aconseja que se evalúe la necesidad de adquirir un productos en lugar de caer rendido a "los supuestos porcentajes de descuento aplicados". Algunos establecimientos, advierte la entidad, vulneran los derechos de los consumidores e incurren en competencia desleal "falseando las rebajas, al presentar como rebajados productos que no habían estado antes a la venta o manipulando el etiquetado para hacer creer que su precio original era superior al real".

Determinadas irregularidades ya se han registrado durante la campaña de Navidad y antes, como la aplicación de rebajas encubiertas disfrazadas de ofertas y de promociones. Las consultas que la Generalitat ha recibido en los últimas semanas sobre la legalidad de algunas de estas campañas se han multiplicado por cinco respecto al último año.