Estafa en Wall Street

Un varapalo para el renqueante sector de los 'hedge funds' españoles

La implicación de hedge funds españoles en la estafa millonaria de Bernard Madoff puede suponer un golpe de gracia para una industria que en nuestro país nació muy tarde y que nunca ha logrado despegar.

Pocas veces la aprobación de un producto financiero ha generado tanta polémica como en el caso de los hedge funds. Tras un larguísimo debate entre partidos políticos, reguladores y gestoras, el primer fondo de este tipo se registró en la CNMV el 8 de noviembre de 2006. Cuando se dio luz verde a su comercialización, los grandes patrimonios y los inversores institucionales (p...

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La implicación de hedge funds españoles en la estafa millonaria de Bernard Madoff puede suponer un golpe de gracia para una industria que en nuestro país nació muy tarde y que nunca ha logrado despegar.

Pocas veces la aprobación de un producto financiero ha generado tanta polémica como en el caso de los hedge funds. Tras un larguísimo debate entre partidos políticos, reguladores y gestoras, el primer fondo de este tipo se registró en la CNMV el 8 de noviembre de 2006. Cuando se dio luz verde a su comercialización, los grandes patrimonios y los inversores institucionales (principales destinatarios de estos productos) ya tenían hedge funds extranjeros en sus carteras. Además, su estreno ha coincidido con el estallido de la crisis económica. ¿El resultado? La realidad nunca ha logrado estar a la altura de la expectación previa a la llegada de los fondos.

En un intento por proteger al pequeño inversor de los riesgos de estos productos, el legislador estableció dos categorías. Por un lado, los hedge funds puros, bautizados con el nombre de fondos de inversión libre (FIL) y a los que sólo se puede acceder con una inversión mínima de 50.000 euros. Por otro, los fondos de fondos de inversión libre (FFIL), sin límites mínimos de inversión y pensados para el minoritario por su mayor diversificación, al no invertir directamente en activos financieros sino en otros hedge funds.

Dos años después de su estreno, el balance de los fondos de alto riesgo españoles es agridulce. Desde el lado de la oferta, la respuesta no ha estado mal. En la CNMV hay registrados 25 FIL y 40 FFIL. Sin embargo, la demanda no carbura. El patrimonio conjunto que gestionan los FIL y FFIL a 30 de noviembre es de 1.411 millones de euros, apenas el 0,8% del dinero total de los fondos de inversión en nuestro país, según datos de Inverco. En cuanto al número de partícipes, la cifra se sitúa en 5.630 inversores, el 0,08% del total.

Los hedge funds registrados en España pierden de media un 11,9% en 2008, bastante menos que la mayoría de las categorías de fondos de inversión en España. A pesar de este buen dato comparativo, la retirada de dinero de muchos partícipes en busca de menor riesgo y comisiones más bajas ha puesto contra las cuerdas a muchas gestoras. De hecho, ya se han cerrado varios hedge por problemas de liquidez. El timo monumental de Madoff puede que acelere esta tendencia.

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