Barberá rechaza las propuestas de Alborch para pactar el presupuesto

El PP rechazó ayer en el pleno municipal la mano tendida de los socialistas para aprobar los presupuestos de la crisis con el máximo consenso posible. El concejal de Hacienda, Silvestre Senent, desestimó todas las medidas propuestas por el grupo del PSPV y su portavoz, Carmen Alborch. La oposición, no obstante, se abstuvo en la aprobación provisional de las cuentas para "dejar la puerta abierta" a que el gobierno de Rita Barberá "se lo piense bien" en la etapa de alegaciones.

La importancia del debate del presupuesto llevó a los grupos a acordar turnos de intervención más largos. El con...

El PP rechazó ayer en el pleno municipal la mano tendida de los socialistas para aprobar los presupuestos de la crisis con el máximo consenso posible. El concejal de Hacienda, Silvestre Senent, desestimó todas las medidas propuestas por el grupo del PSPV y su portavoz, Carmen Alborch. La oposición, no obstante, se abstuvo en la aprobación provisional de las cuentas para "dejar la puerta abierta" a que el gobierno de Rita Barberá "se lo piense bien" en la etapa de alegaciones.

La importancia del debate del presupuesto llevó a los grupos a acordar turnos de intervención más largos. El concejal socialista Juan Ferrer dedicó el primero a una prolija descripción de la génesis de esta crisis y casi se quedó sin tiempo para remarcar al final, con Barberá apremiándole, la idea de que la situación exige consenso y medidas concretas que generen empleo y permitan a las familias consumir. Entre ellas, la puesta en el mercado del suelo municipal para construir vivienda protegida, el respaldo a las hipotecas de familias que no pueden pagarlas y la exigencia al Consell de que ponga su parte para paliar la situación.

Senent agradeció "la lección sobre la crisis" y optó por la descripción tradicional de las partidas más importantes, no sin recalcar que el presupuesto del año próximo, de 799,3 millones de euros, "está pensado y trabajado" para afrontar la crisis con un aumento del gasto en bienestar social y empleo, un plan de austeridad y la congelación de impuestos. Es un presupuesto "realista, ejemplarizante y sobre todo solidario", según Senent.

Ante este discurso, Ferrer cambió el tono para negar que se ahorre dinero a los ciudadanos en impuestos porque se ha creado un nuevo recibo para las basuras y se han subido las tasas. "La presión fiscal sube un 7,2%", aseguró el edil, que cuestionó también el ahorro en gastos que prevé el PP. La respuesta de Senent alejó un posible acuerdo entre los partidos. "No quito nada de lo que he dicho", aseveró el responsable de Hacienda antes de desechar una a una las medidas sugeridas por el PSPV para activar el empleo y el consumo, y asegurar que la Generalitat paga lo que debe. El presupuesto superó así el primer trámite del pleno, aunque Barberá advirtió de que podrá sufrir cambios tras la aportación extraordinaria de financiación aprobada por el Gobierno.

El acuerdo sí fue posible para aprobar por unanimidad el segundo plan municipal de igualdad. El plan Norte-Sur para la integración de inmigrantes se aprobó con la abstención del PSPV, que no vio reflejadas sus alegaciones. El PP aprobó con sus votos la creación de una fundación del cambio climático, una de las escasas iniciativas de la edil María Àngels Ramón-Llin desde que asumió esa área en este mandato.