Vizcaya ya advirtió en 2004 del campo de tiro sin licencia
Pidió sin éxito al Ayuntamiento que lo regularizase
La Diputación de Vizcaya comunicó en 2004 al Ayuntamiento de Lezama que debía regularizar el campo de tiro abierto en esa localidad en 1986 sin que haya tenido nunca licencia de apertura ni actividad. La petición se cursó verbalmente, pero no fue respondida por el consistorio, según fuentes forales. La Diputación tampoco resolvió adoptar ninguna medida.
La Fiscalía de Vizaya está investigando desde hace seis meses dos supuestos delitos de prevaricación y contra el medio ambiente en los que estarían implicados el Ayuntamiento (por no exigir los permisos ) y la Diputación, ya que se trat...
La Diputación de Vizcaya comunicó en 2004 al Ayuntamiento de Lezama que debía regularizar el campo de tiro abierto en esa localidad en 1986 sin que haya tenido nunca licencia de apertura ni actividad. La petición se cursó verbalmente, pero no fue respondida por el consistorio, según fuentes forales. La Diputación tampoco resolvió adoptar ninguna medida.
La Fiscalía de Vizaya está investigando desde hace seis meses dos supuestos delitos de prevaricación y contra el medio ambiente en los que estarían implicados el Ayuntamiento (por no exigir los permisos ) y la Diputación, ya que se trata de un suelo calificado desde 1994 de protección especial no urbanizable al estar catalogado como monte de utilidad pública. La ley vasca de Medio Ambiente de 1998 obliga a que los campos de tiro tengan un informe de medidas correctoras y una evaluación de impacto.
La Diputación señala que enviará información del caso a la Fiscalía
La advertencia de la Diputación al consistorio se realizó tras la revisión del plan de montes de utilidad pública, en la que se comprobó que la zona cercana al campo de tiro figuraba como destinada a un cementerio, uso que también se reflejaba en las normas subsidiarias municipales.
Las fuentes consultadas señalan que se informó al consistorio de que, para seguir con la actividad del recinto de tiro (regentado por la Sociedad de Caza y Pesca de Lezama, Lezurmendi), se tenía que solicitar una concesión, como fija la normativa sobre los montes de utilidad pública. Ello impone una serie de condiciones previas, como la obtención de licencias y sacarlo a exposición pública para que puedan presentarse alegaciones.
Un portavoz de la Diputación no precisó ayer si ha tramitado alguna concesión para el campo de tipo porque, aseguró, es "un expediente de los años ochenta". Agregó que la institución foral está recabando información para trasladarla a la Fiscalía, que ha tenido que pedir datos por segunda vez tras no recibir contestación en un principio.
La plataforma vecinal afirma que el ex alcalde pertenece al club
El peneuvista Luis Ramón Álvarez, quien fue alclade de Lezama durante los tres últimos mandatos (entre 1995 y 2007) y que permitió la actividad del campo de tiro sin ninguna licencia, pertenece al colectivo que regenta el club, según asegura la plataforma vecinal Lezama Bizirik, que ha presentado la denuncia ante la Fiscalía. "La relación con la sociedad Lezurmendi era de un trato privilegiado. Acostumbraba a irse con los miembros de la sociedad a un coto de caza", dice.
La asociación vecinal asegura que todas las inversiones en el campo, desde las vallas hasta las lanzaderas de platos, "las ha pagado el Ayuntamiento". El consistorio no ha respondido a los diversos requerimientos de este diario para que diese su versión del caso.
En las conversaciones con los miembros de Lezurmendi, estos aseguraban al colectivo vecinal que desconocían la situación del campo. "Los papeles los tendrá el Ayuntamiento", decían. La gran mayoria de usuarios del campo, de unos 4.000 metros cuadrados, no reside en el municipio y la sociedad percibe ingresos por cada disparo.
La oposición en las Juntas Generales va a pedir explicaciones. El PP anunció que reclamará información y, tras analizarla, decidirá si pide comparecencias de los diputados forales. "La Diputación debería haber actuado, porque es grave que el campo de tiro funcione sin licencia", señaló la popular Nerea Llanos.
José Ferrera, de EB, desconocía esta situación y anunció que pedirá información o una comparecencia en las Juntas: "Es un tema de contaminación por el ruido y los platos". Iñaki Egaña, del PSE, fue el único que dijo conocer las irregularidades por los ediles socialistas en Lezama, a quienes el Ayuntamiento "comunicó que no tiene licencias".