Una avería en los imanes frena el acelerador de partículas

Una avería que se produjo ayer al mediodía en el nuevo acelerador de partículas LHC, instalado junto a Ginebra, ha frenado las operaciones de puesta en marcha de esa gran máquina científica. Se trata de una filtración importante de helio (imprescindible para mantener los imanes superconductores del acelerador a los necesarios 270 grados centígrados bajo cero), según comunicó el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).

La filtración de helio en el túnel del acelerador fue "grande" y se produjo "durante ensayos y trabajo de ajuste del sector 3-4 para su operación a cinco terale...

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Una avería que se produjo ayer al mediodía en el nuevo acelerador de partículas LHC, instalado junto a Ginebra, ha frenado las operaciones de puesta en marcha de esa gran máquina científica. Se trata de una filtración importante de helio (imprescindible para mantener los imanes superconductores del acelerador a los necesarios 270 grados centígrados bajo cero), según comunicó el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).

La filtración de helio en el túnel del acelerador fue "grande" y se produjo "durante ensayos y trabajo de ajuste del sector 3-4 para su operación a cinco teralectronvoltios (TeV)", especificó dicha organización. "No hay más detalles de momento, y durante el fin de semana se seguirá investigando el problema".

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El LHC dio su primer paso hacia su pleno funcionamiento el pasado día 10, cuando los ingenieros hicieron circular los primeros haces de partículas -primero en un sentido y luego en el contrario- por el anillo del acelerador, de 27 kilómetros de circunferencia, formado por ocho sectores y ubicado en un túnel a una profundidad media de 100 metros entre la frontera de Suiza y Francia. El ensayo, que fue un éxito, se realizó a mucha menos energía de 5 TeV. El siguiente paso es hacer circular los dos haces en sentidos opuestos a la vez y, después, hacerlos colisionar para que los detectores registren las nuevas partículas creadas en los choques.

El sistema de criogenia, de enfriamiento mediante helio líquido, es una de las partes más críticas del LHC. El helio circula por un sistema adyacente al propio acelerador y su instalación supuso no pocos quebraderos de cabeza a los ingenieros. El día en que se puso en marcha se registraron subidas de temperatura de pocos grados en algunos sectores, pero fueron subsanadas.

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