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Las revisiones del PIB

A menudo, cuando los datos de crecimiento del PIB se corrigen, ya sean datos trimestrales o anuales, se producen críticas que llevan a cierta confusión, incluso desconfianza, de los ciudadanos. Instalados en la cultura de la décima de los últimos años, sorprende que las variaciones sean más intensas y, sobre todo, se desconocen en general los motivos que llevan a estas correcciones.

Por supuesto, la mayoría de los analistas conocen perfectamente la metodología seguida en su elaboración, pero no deja de sorprender que mientras en Europa, y especialmente en España, correcciones de ...

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A menudo, cuando los datos de crecimiento del PIB se corrigen, ya sean datos trimestrales o anuales, se producen críticas que llevan a cierta confusión, incluso desconfianza, de los ciudadanos. Instalados en la cultura de la décima de los últimos años, sorprende que las variaciones sean más intensas y, sobre todo, se desconocen en general los motivos que llevan a estas correcciones.

Por supuesto, la mayoría de los analistas conocen perfectamente la metodología seguida en su elaboración, pero no deja de sorprender que mientras en Europa, y especialmente en España, correcciones de una o dos décimas son motivos de discusión, en Estados Unidos se acepta con toda normalidad correcciones muy intensas. Por lo tanto es la intención de este artículo aclarar cuáles son los motivos de estas correcciones tanto en la contabilidad nacional anual como en las estimaciones trimestrales del PIB en España. No perdiendo de vista que, en todo caso y como es habitual, se sigue la metodología establecida en el correspondiente reglamento de la UE.

Lo más importante no es la revisión de una décima más o menos sino la tendencia del PIB

Comenzaré aclarando las diversas mediciones del PIB que se realizan tanto en la contabilidad nacional anual como en la contabilidad trimestral en España. En ambas se siguen las características de calidad de fiabilidad, exhaustividad, oportunidad y comparabilidad exigidas en el reglamento de la UE. Sin embargo, una de las diferencias importantes es que en la contabilidad trimestral hay una exigencia de oportunidad en plazos muchos más cortos (40-60 días después de terminar el trimestre), plazos que incluso se van haciendo cada vez más exigentes y que el INE de España va acortando paulatinamente.

Por ello, las estimaciones de crecimiento del PIB de un trimestre tienen que hacerse basándose en los indicadores coyunturales de los que se dispone dentro del plazo requerido. El objetivo de la contabilidad trimestral es el de ofrecer una información cuantitativa coherente desde las tres ópticas de: oferta, demanda y rentas coordinadas en un cuadro macroeconómico. Además de ello, la CNTR ofrece estimaciones del nivel de empleo en el trimestre. La elaboración de las estimaciones de contabilidad trimestral se hace a través de técnicas econométricas con modelos que relacionan los indicadores disponibles y son capaces de extrapolar los datos que, siendo necesarios en el modelo, no lo estén. Además de esta estimación, que se ajusta al plazo exigido por la UE, desde 2007 el INE adquirió el compromiso con la UE de ofrecer un avance con mayor antelación, con el objetivo de que Eurostat pueda dar una estimación del crecimiento del PIB de la UE que se acerque a la primera estimación del PIB ofrecida por Estados Unidos.

Aunque las diferencias entre esta primera estimación (un mes después de terminar el trimestre) y la segunda son mínimas (40-60 días) provocan cierta confusión e incluso reiteración en la información. El primero en dar su propia estimación es el Banco de España, después el INE da su dato avance y posteriormente se conoce la estimación oficial del crecimiento del trimestre. Sin embargo, debemos entender que en Estados Unidos, donde los mercados reaccionan muy intensamente a los indicadores económicos, no sólo se dan tres estimaciones sucesivas del crecimiento del PIB, sino que las diferencias entre ellas suelen ser importantes.

Según la información de la propia agencia encargada de su elaboración, el Bureau Economic Análisis (BEA), se producen tres estimaciones trimestrales: advance, preliminary y final, con desfases en el tiempo de uno, dos y tres meses. Las diferencias medias observadas en la tasa de crecimiento entre dichas estimaciones son de entre 0,5 puntos y 1 punto. Como ejemplo tenemos lo ocurrido en el segundo trimestre del año 2008, que de un crecimiento de la primera estimación del PIB del 1,9% en una segunda estimación se ha corregido al 3,3%.

¿Pero, qué ocurre con los datos anuales? En primer lugar, aunque la contabilidad nacional anual también tiene que ajustarse a los calendarios exigidos por la Comisión Europea, ya no prima tanto la condición de oportunidad como las de fiabilidad y exhaustividad. La metodología cambia, aunque sigue siendo coherente con el Sistema (SEC-95). Se elabora con toda la información estadística, tanto coyuntural como estructural, disponible en el sistema estadístico español. Por lo tanto, a medida que se dispone de más y/o mejor información se va incorporando y se producen las sucesivas rectificaciones.

En el sistema europeo están establecidos tres tipos de datos anuales. Los datos avance, los provisionales y los definitivos. En España, los datos avance de un año se publican ocho meses después, es decir, en el mes de agosto. La publicación de 2007 se hizo el 26 de agosto y corrige la primera estimación que se obtuvo con la contabilidad trimestral de los cuatro trimestres del año (20 de febrero de 2008). Pero, además, al mismo tiempo se publican los datos provisionales de 2006 y la serie definitiva, en este caso, del periodo 2000-2005. Es cierto que los datos anuales revisados de años anteriores sólo interesan a los estudiosos de la economía pero, en todo caso, conviene tener presente que son necesarios para aplicarlos a todo tipo de modelos de proyección, por lo que su corrección supone un trabajo adicional para los analistas que los utilizan. Las correcciones son necesarias porque la exhaustividad es muy importante en la contabilidad nacional a la hora de comparar la información con el resto de los países de la UE.

En Estados Unidos, en el mes de julio de cada año, se produce una primera estimación del crecimiento del año anterior, corrigiendo los tres trimestres anteriores. También se corrigen, si es necesario, las estimaciones anuales de los dos años anteriores y cada cinco años se procede a revisiones de carácter metodológico (definiciones, clasificaciones) como las realizadas en España y la UE en el cambio de base de 2005.

En todo caso, la Contabilidad Nacional en la UE y, por tanto, en España está sometida a diversas auditorías de la propia Comisión Europea que, al ser responsable de la elaboración de la contabilidad para el conjunto de la UE, controla la utilización correcta de las estadísticas en su elaboración en cada uno de los países. La metodología SEC no es sólo europea sino que está asumida por todos los países de Naciones Unidas, adaptación que exige numerosos recursos y que no está igualmente alcanzada por todos los países. En definitiva, las modificaciones del crecimiento del PIB no deberían preocuparnos. Lo más importante no es la décima sino la tendencia de crecimiento, decrecimiento, aceleración o desaceleración del crecimiento del PIB y sus principales agregados.

Carmen Alcaide es economista y ex presidenta del INE.

EDUARDO ESTRADA

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