Legazpi recibe 3.600 toneladas de envases de plástico al año
El fuerte aumento de los índices de reciclaje en Guipúzcoa durante los últimos años, donde ya se alcanzan tasas cercanas al 40% de los residuos urbanos -el objetivo es llegar al 60% en 2016-, ha llevado a la Diputación a mejorar las instalaciones de la planta de separación de envases situada en Legazpi. La ampliación de su superficie y la modernización de la maquinaria permitirán tratar este año 3.600 toneladas de plástico, un volumen que se ha incrementado en un 125% en apenas ocho años -en 2000 eran 1.564 toneladas.
La nueva planta de Legazpi, inaugurada ayer por el diputado general, ...
El fuerte aumento de los índices de reciclaje en Guipúzcoa durante los últimos años, donde ya se alcanzan tasas cercanas al 40% de los residuos urbanos -el objetivo es llegar al 60% en 2016-, ha llevado a la Diputación a mejorar las instalaciones de la planta de separación de envases situada en Legazpi. La ampliación de su superficie y la modernización de la maquinaria permitirán tratar este año 3.600 toneladas de plástico, un volumen que se ha incrementado en un 125% en apenas ocho años -en 2000 eran 1.564 toneladas.
La nueva planta de Legazpi, inaugurada ayer por el diputado general, Markel Olano; el titular de Desarrollo Sostenible, Carlos Ormazabal, y el alcalde de la localidad, Sotero Plazaola, recibe los envases que se depositan en los contenedores de color amarillo -plásticos, briks y recipientes metálicos- repartidos por todas las comarcas de la provincia, salvo el área de San Sebastián y de Irún.
En Legazpi se separan y clasifican los envases que depositan 330.000 guipuzcoanos (el 45% de la población total), que generan una media de 12 kilos de estos materiales por habitante y año. Una planta de similares características ubicada en Urnieta atiende a las mancomunidades de San Marcos y Txingudi.
Nueva maquinaria
Las obras de automatización de la planta de Legazpi han consistido en la instalación de una maquinaria nueva que permite cribar los materiales mediante un separador balístico que discrimina el plástico y unos lectores ópticos que apartan el resto de materiales. Todas estas labores se venían realizando hasta ahora de forma manual. Los empleados que desempeñaban estas funciones se dedican a ahora a realizar controles de calidad.
Tras una inversión de 851.537 euros a cargo de la institución foral, la producción de la planta de Legazpi ha mejorado sustancialmente, al pasar de 800 kilogramos a la hora a procesar 2.500 kilogramos. La efectividad en la separación de los materiales también se ha incrementado del 55% al 85%, según informó ayer la Diputación. El rechazo, en cambio, se ha reducido a la mitad, supone el 20% de lo que entra en la planta y se envía a vertedero.
Además de la modernización del centro de producción, que ocupa una superficie de 985 metros cuadrados, la planta de Legazpi cuenta desde ahora con una nueva nave contigua, de 900 metros cuadrados, que ha sido adquirida por el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa (la Diputación y todas las mancomunidades). Este pabellón permitirá ampliar la zona destinada al almacenaje de materiales y acometer futuras ampliaciones.