El médico de familia recibe en el barracón

El centro de salud Las Margaritas, en Getafe (160.000 habitantes), recibe a diario, desde hace casi tres años, a decenas de vecinos en un barracón prefabricado. Allí se han instalado cuatro consultas, dos de medicina general y dos de enfermería, para hacer frente al aumento de cartillas. Los que acuden al edificio principal, justo al lado, no lo llevan mucho mejor. En una de las consultas de pediatría, una grieta de casi un metro recorre la pared que se esconde tras la puerta.

Pacientes y sanitarios denuncian los problemas de este centro de salud, que se ha quedado pequeño y obsoleto pa...

El centro de salud Las Margaritas, en Getafe (160.000 habitantes), recibe a diario, desde hace casi tres años, a decenas de vecinos en un barracón prefabricado. Allí se han instalado cuatro consultas, dos de medicina general y dos de enfermería, para hacer frente al aumento de cartillas. Los que acuden al edificio principal, justo al lado, no lo llevan mucho mejor. En una de las consultas de pediatría, una grieta de casi un metro recorre la pared que se esconde tras la puerta.

Pacientes y sanitarios denuncian los problemas de este centro de salud, que se ha quedado pequeño y obsoleto para atender a una población de unas 17.000 familias y que continúa creciendo.

"Hace frío en invierno y calor en verano", se quejan los facultativos

Mientras, los vecinos continúan esperando la creación de un nuevo ambulatorio que debería haberse iniciado a principios de 2007 y para el que la Comunidad dispone ya de suelo y proyecto. "Estamos masificados. El número de pacientes ha crecido con los últimos barrios y nos hemos visto obligados a ir reduciendo espacios de espera o salas para habilitar nuevas consultas", explica la coordinadora de enfermería del centro, Carmen Rivero. Una visita al ambulatorio basta para comprobar las estrecheces: aglomeraciones de pacientes en los puestos de información y citas, salas de espera abarrotadas, consultas minúsculas -alguna de ellas sin lavabo- o una sala de curas en las que los pacientes se separan con una sábana. Por todos lados cuelgan carteles en los que se denuncia la masificación y la falta de espacio.

En la caseta prefabricada también hay quejas. Asunción, acompañada de su hija Ana, visita desde hace meses el temido barracón. "Una atención así no es propia. Parece algo de un país subdesarrollado", explican a la salida de su visita al médico. "Hace mucho calor en verano y mucho frío en invierno, no hay casi espacio para nada, no es un sitio adecuado", se quejan los facultativos.

La asociación de vecinos de Las Margaritas considera que la creación de un nuevo centro de salud es la prioridad número uno, aunque se muestran pesimistas. "Llevan cuatro años toreándonos", señala el presidente, Antonio Saiz Rubio. Según sus datos, el número de cartillas se ha incrementado en un 40% en los últimos años, pero las nuevas infraestructuras no llegan.

A los problemas de espacio, los profesionales añaden la enorme población a la que se ven obligados a atender. "Algunos barrios tienen una población mayor muy grande, que no puede desplazarse, por lo que hay que ir a visitarla, mientras que los nuevos desarrollos traen muchos niños. Eso hace que haya más pacientes", indica Carmen Rivero.

Actualmente, el centro tiene una ratio de cartillas por médico que va desde las 1.250 en pediatría hasta las 1.700 en medicina general. Para enfermería, la cifra crece hasta los 2.100 pacientes por trabajador. El Ayuntamiento se ha sumado a las protestas. "Cada día nos llegan quejas de personas indignadas, y exigimos a la Comunidad que cumpla su compromiso", señala el alcalde de la ciudad, el socialista Pedro Castro.