España defiende de las críticas de París el Proceso de Barcelona

El secretario de Estado español para las Relaciones con la UE, Diego López Garrido, salió ayer en defensa del Proceso de Barcelona frente a las críticas de Francia y advirtió de que es "un activo que no se debe perder".

Aunque restó importancia a las declaraciones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, asegurando que "no se deben entender como una descalificación", recordó que el foro al que da nombre la capital catalana "tiene 39 socios, incluida Francia", y es "la única pieza que cuenta con el compromiso de todos los países de la Unión Europea y de la ribera sur".

En su recie...

El secretario de Estado español para las Relaciones con la UE, Diego López Garrido, salió ayer en defensa del Proceso de Barcelona frente a las críticas de Francia y advirtió de que es "un activo que no se debe perder".

Aunque restó importancia a las declaraciones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, asegurando que "no se deben entender como una descalificación", recordó que el foro al que da nombre la capital catalana "tiene 39 socios, incluida Francia", y es "la única pieza que cuenta con el compromiso de todos los países de la Unión Europea y de la ribera sur".

En su reciente viaje a Túnez, Sarkozy contrapuso el Proceso de Barcelona a la Unión por el Mediterráneo, que celebrará su primera cumbre en París el próximo 13 de julio, al señalar que el primero no se basa "en la colaboración entre los pueblos, sino en la continuación del diálogo Norte-Sur tal como se estableció tras la descolonización".

López Garrido recordó que en la cumbre de Bruselas, en marzo pasado, se acordó unir ambas iniciativas incluso en la denominación: "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo". Reconoció que "no se han conseguido resultados tangibles en materia de acercamiento de rentas" entre las dos orillas del Meditérraneo, pero subrayó los avances de la cooperación en numerosos campos, desde el cultural al judicial.

De otro lado, confirmó que España y Francia están negociando un acuerdo en materia de inmigración, cuyo objetivo es regular el flujo de inmigrantes y evitar la inmigración ilegal.